Los agentes del Buró Federal de Investigaciones (FBI) que catearon la casa de Mar-a-Lago del expresidente Donald Trump se llevaron unas 10 cajas de la propiedad, de acuerdo con el diario The Wall Street Journal (WSJ), que citó a fuentes enteradas de la operación.
En enero pasado, la Administración Nacional de Archivos y Registros incautó 15 cajas de material confidencial de la Casa Blanca que, según dijo, fue llevado indebidamente a Mar-a-Lago al concluir la presidencia de Trump, en enero de 2021. La ley prohíbe llevarse ese tipo de documentos. Las cajas confiscadas el lunes se suman así a esas 15. El FBI no se llevó dispositivos electrónicos en el cateo, supervisado por la abogada de Trump, Christina Bobb.
Según el WSJ, el cateo del lunes, en el que Trump denunció que fue abierta una caja fuerte de la residencia, era parte de una investigación del Departamento de Justicia sobre el manejo que hizo Trump de información confidencial. Descartó que esté ligado a la investigación que encabeza el Departamento de Justicia sobre los disturbios del 6 de enero en el Capitolio .
El allanamiento indica que el FBI demostró a un juez que existían motivos fundados para creer que se cometió un delito federal y que en la casa de Mar-a-Lago se podían encontrar evidencias de dicho delito.
La Casa Blanca aseguró que no fue advertida con antelación del registro. “El presidente y la Casa Blanca se enteraron de esta búsqueda del FBI por informes públicos, nos enteramos al igual que el público estadounidense”, dijo el martes la secretaria de prensa Karine Jean-Pierre .
Trump no se encontraba en la residencia el día del cateo, pero fue él quien informó de lo ocurrido y aseguró que se trata de una “persecución política”.
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