Columbia, Missouri.- Una jueza falló el viernes en contra de la prohibición de Texas sobre la atención médica de afirmación de género para menores, mientras que en Missouri se permitió que una prohibición similar entrara en vigor, confundiendo nuevamente en qué parte de Estados Unidos los jóvenes transgénero pueden recibir tratamiento.
Las decisiones contradictorias, dictadas con horas de diferencia en dos estados liderados por republicanos, se sumaron a la imprevisibilidad legal que se está desarrollando en todo el país debido a una ola histórica de nuevas leyes este año que apuntan contra los derechos LGBTQ+.
Subrayando el panorama en rápido cambio, Texas rápidamente hizo un llamado para mantener sus nuevas restricciones en camino a entrar en vigor el 1 de septiembre, cuando se convertiría en el estado más grande de EU en hacer cumplir una prohibición sobre la atención médica de afirmación de género para menores.
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“En todo el país, innumerables jóvenes transgénero ven amenazado su bienestar y sus vidas desarraigadas por prohibiciones peligrosas e inconstitucionales”, dijo Elizabeth Gill, abogada de la ACLU, que representó a familias y médicos que impugnaban la prohibición de Texas.
Más de 20 estados han adoptado leyes para prohibir algunos cuidados de menores por la afirmación de género, aunque algunas aún no están en vigor o han sido suspendidas por los tribunales. Muchos de ellos impiden que los menores trans accedan a terapias hormonales, bloqueadores de la pubertad y cirugías de transición, aunque los expertos médicos dicen que tales procedimientos quirúrgicos rara vez se realizan en niños.
En Texas, la jueza estatal de distrito María Cantú Hexsel se puso del lado de un grupo de familias que argumentaron que violaría los derechos de los padres y tendría consecuencias devastadoras para los niños y adolescentes transgénero a quienes se les negaría el tratamiento recomendado por sus doctores.
Hexsel, que se postuló como demócrata, también dictaminó que la prohibición estatal discriminaría a los niños transgénero y violaría la capacidad de los médicos de seguir pautas “bien establecidas y basadas en evidencia” bajo amenaza de perder su licencia.
Casi de inmediato, el estado presentó una apelación ante la Corte Suprema de Texas, dejando en suspenso el fallo inferior por ahora. En un comunicado, la oficina del fiscal general de Texas dijo que "continuaría aplicando las leyes debidamente promulgadas por la Legislatura de Texas y defendería los valores del pueblo" estatal.
En Missouri, el fallo del juez de circuito de St. Louis, Steven Ohmer, significa que a partir del lunes, los proveedores de atención médica tienen prohibido realizar cirugías de afirmación de género a niños. Los menores que comenzaron a tomar bloqueadores de la pubertad u hormonas antes del lunes podrán continuar tomando esos medicamentos, pero otros menores no tendrán acceso a esos medicamentos.
Algunos adultos también perderán el acceso a una atención que afirme su género. Medicaid ya no cubrirá tratamientos para adultos y el estado no proporcionará esas cirugías a los prisioneros.
Los doctores que violan la ley enfrentan la revocación de sus licencias y ser demandados por los pacientes. La ley facilita que los expacientes presenten demandas, dándoles 15 años para acudir a los tribunales y prometiendo al menos 500 mil dólares en daños y perjuicios si tienen éxito.
La ACLU de Missouri, Lambda Legal y Bryan Cave Leighton Paisner presentaron el mes pasado una demanda para revocar la ley de Missouri en nombre de médicos, organizaciones LGBTQ+ y tres familias de menores trans, argumentando que es discriminatoria. Pidieron que la ley se bloquee temporalmente mientras se desarrolla el recurso judicial en su contra. La próxima audiencia del caso está prevista para el 22 de septiembre.
Pero Ohmer escribió que los argumentos de los demandantes eran "poco convincentes y no era probable que tuvieran éxito".
“La evidencia científica y médica es contradictoria y poco clara. En consecuencia, la evidencia plantea más preguntas que respuestas”, escribió Ohmer en su fallo. “Como resultado, no se ha demostrado claramente que exista suficiente posibilidad de éxito en cuanto al fondo para justificar la concesión de una medida cautelar preliminar”.
"Estamos enfurecidos: no sólo nos han fallado nuestro gobierno y los funcionarios electos, sino que ahora nuestro sistema de justicia no ha hecho su trabajo de proteger a los más vulnerables de nuestra población", dijo Aro Royston, secretario de la junta directiva de un grupo de defensa LGBTQ+.
Un demandante, un niño transgénero de 10 años, aún no ha comenzado la pubertad y, en consecuencia, no ha comenzado a tomar bloqueadores de la pubertad. A su familia le preocupa que comience ésta después de que la ley entre en vigor, lo que significa que no tendrá derechos adquiridos y no tendrá acceso a bloqueadores durante los próximos cuatro años hasta que la ley expire.
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Los defensores de la ley argumentaron que los tratamientos médicos de afirmación de género no son seguros y no han sido probados.
La oficina del fiscal general republicano de Missouri, Andrew Bailey, escribió en un escrito judicial que bloquear la ley "abriría la puerta a intervenciones que un creciente consenso internacional ha dicho que pueden ser extraordinariamente dañinas".
La oficina citó restricciones a los tratamientos de afirmación de género para menores en países como Inglaterra y Noruega, aunque esas naciones no han promulgado prohibiciones absolutas.
"Missouri es el primer estado de la nación que defiende con éxito ante un tribunal de primera instancia una ley que prohíbe la mutilación infantil", dijo Bailey en un comunicado después del fallo del viernes. "He dicho desde el primer día como Fiscal General que lucharé para garantizar que Missouri sea el estado más seguro del país para los niños".
Todas las principales organizaciones médicas de Estados Unidos, incluida la Asociación Médica Estadounidense, se han opuesto a las prohibiciones de la atención médica de afirmación de género y han apoyado la atención para jóvenes cuando se administra adecuadamente. Se han presentado demandas en varios estados donde se promulgaron prohibiciones este año.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) aprobó bloqueadores hace 30 años para tratar a los niños con pubertad precoz, una condición que hace que el desarrollo sexual comience mucho antes de lo habitual. Las hormonas sexuales (formas sintéticas de estrógeno y testosterona) fueron aprobadas hace décadas para tratar trastornos hormonales y como método anticonceptivo.
La FDA no ha aprobado los medicamentos específicamente para tratar a jóvenes que cuestionan su género. Pero se han utilizado durante muchos años con ese fin “fuera de etiqueta”, una práctica común y aceptada para muchas afecciones. Los médicos que tratan a pacientes trans dicen que esas décadas de uso son prueba de que los tratamientos no son experimentales.