Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín "El Chapo" Guzmán, fue extraditado a EU, confirmó el fiscal general Merrick Garland. Según medios estadounidenses, su destino sería Chicago: ¿qué cargos encara ahí "El Ratón"?
En abril de este año, la Justicia estadounidense presentó cargos en tres distritos federales distintos contra Guzmán y tres de sus hermanos por haber presuntamente asumido el liderazgo del Cártel de Sinaloa tras el arresto y la posterior extradición de su padre a EU.
Los cargos, en los distritos federales del Sur de Nueva York, el Norte de Illinois y el Distrito de Columbia, se emitieron como parte de una investigación sobre "la mayor y más prolífica operación de tráfico de fentanilo del mundo", liderada por el citado cártel y "alimentada por compañías farmacéuticas chinas".
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Guzmán López, que estaba detenido en México en espera de un proceso de extradición, fue trasladado en avión a Chicago el viernes por la tarde, según Joseph Fitzpatrick, portavoz de la oficina del fiscal estadounidense en Chicago. Podría hacer una aparición inicial en el juzgado estadounidense de Dirksen tan pronto como el lunes, reportó el medio Chicago Tribune.
"El Departamento de Justicia, mirando hacia atrás, se dio cuenta de que Chicago era un mejor lugar para el juicio del Chapo, a pesar de que todo salió bien", dijo Jack Riley, exjefe de la oficina de la DEA, indicó al Chicago Sun-Times.
"Nos defraudaron políticamente y creo que algunas personas en el departamento dijeron: 'Dejen que Chicago tenga algo' porque muchas de las pruebas que van a utilizar contra este junior se desarrollaron en casos anteriores".
La acusación de Chicago, que fue presentada bajo sello en enero, alegaba que Guzmán López asumió el control diario del cártel después del arresto de su padre en 2016. La acusación dice que los hijos orquestaron el envío de miles de libras de cocaína, marihuana, y otras drogas a EU por barco, avión y otros medios.
De acuerdo con el Chicago Sun-Times, el caso de Chicago alega que vendieron y distribuyeron cocaína, heroína, metanfetamina y marihuana en toda el área de Chicago. Varias acusaciones en Nueva York también acusaron a los hermanos de ser traficantes de fentanilo.
La acusación de Chicago también acusa a los Chapitos de asesinato, secuestro y agresión contra agentes del orden, rivales y miembros de su propio cártel. En 2017, por ejemplo, secuestraron a dos policías federales mexicanos, mataron a tiros a uno y torturaron al otro antes de matar también a ese oficial. La tortura implicó arrancarle los músculos del brazo al oficial y rellenarle las heridas y la nariz con chiles, dicen las autoridades.
Los otros hijos de Guzmán acusados en Chicago, Jesús Alfredo Guzmán Salazar, Iván Archivaldo Guzmán Salazar y Joaquín Guzmán López, seguían prófugos hasta el viernes.
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Garland emitió un comunicado el viernes calificando la extradición como “el paso más reciente en el esfuerzo del Departamento de Justicia para atacar todos los aspectos de las operaciones del cártel. ... El Departamento de Justicia seguirá responsabilizando a los responsables de alimentar la epidemia de opioides que ha devastado demasiadas comunidades en todo el país”.
Las acusaciones anunciadas en abril diferían significativamente de investigaciones anteriores al incluir acusaciones de que el cartel ahora está traficando fentanilo, un narcótico sintético 50 veces más potente que la heroína.
Además de los líderes de los cárteles, las acusaciones también acusaron a ciudadanos chinos y guatemaltecos acusados de suministrar los precursores químicos necesarios para fabricar fentanilo. Otros acusados en los casos incluyen a aquellos acusados de administrar laboratorios de drogas y proporcionar seguridad y armas para la operación de tráfico de drogas, dijeron los fiscales, reportó el Chicago Tribune.
Al anunciar los casos, Garland dijo que los cargos “describen en detalle cómo opera el Cártel de Sinaloa, sin respeto por los derechos humanos, la vida humana o el Estado de derecho”.
Dos de los acusados fueron acusados de probar la potencia del fentanilo del cártel en las víctimas mientras estaban atadas, dijo Garland. En otro caso, los miembros del cártel “experimentaron con una mujer a la que les habían ordenado disparar”, inyectándole fentanilo hasta que sufrió una sobredosis y murió, declaró el fiscal genera.
En otra acusación contenida en los cargos, después de que un adicto murió probando un lote de fentanilo del cártel, uno de los acusados envió el lote a Estados Unidos de todos modos, indicó Garland.