Washington.— La administración Trump quiere detener a los menores indocumentados de forma indefinida, la última de sus políticas antiinmigrantes que quiere implementar para disuadirlos de que lleguen a Estados Unidos. Para ello, su gobierno anunció que no cumplirá con el acuerdo judicial que limita el tiempo que los niños y sus familias pueden estar bajo custodia de las autoridades fronterizas, el Acuerdo Flores.

Ese pacto limita a 20 días el tiempo que las familias con niños pueden estar encarcelados en prisiones de migración. Para Donald Trump, el cambio, que podría empezar a aplicarse en 60 días, permitirá el fin de su política de “detener y liberar”, que implica dejar en libertad a los indocumentados mientras sus procesos judiciales están en las cortes, algo que en su opinión influye en que los migrantes sigan queriendo llegar a Estados Unidos.

“Esto restaura la integridad de nuestro sistema de migración”, aseguró el secretario de Seguridad Nacional, Kevin McAleenan, quien espera, como todo el gobierno, que sea un punto definitivo de disuasión para los migrantes que quieran llegar a la Unión Americana.

Las reacciones llegaron de los demócratas y de las asociaciones a favor de los derechos humanos.

“La crueldad de la administración Trump no tiene límites”, lamentó Chuck Schumer, líder de los demócratas en el Senado.

Para el legislador, la medida servirá para mantener el “horripilante trato a familias inocentes que huyen de dificultades inimaginables”, y exigió a las cortes que prohíban su aplicación.

Varias agrupaciones anticiparon que van a luchar contra esta nueva política en los tribunales. “Estamos preparados para defender los derechos humanos de los niños y los valores, y la integridad de EU”, anunció Xavier Becerra, fiscal general de California.

“Este es otro ataque cruel contra los niños, en quienes la administración Trump se ha centrado una y otra vez con sus políticas antiinmigrantes. El gobierno no debería enjaular niños y ciertamente no debería buscar poner más niños en la cárcel por más tiempo”, criticó Madhuri Grewal, asesor político de la American Civil Liberties Union (ACLU).

Para Pili Tobar, subdirectora de America’s Voice, la nueva idea es “un total asalto a los derechos humanos” e insistió en que “las familias y sus hijos deben estar libres y en hogares con sus seres queridos, no encarcelados de forma indefinida en instalaciones inseguras”.

La decisión de acabar con el acuerdo se une a la confirmación del martes de que no vacunará a niños contra la gripe ahora que empezará la temporada de influenza en el país. Además, según varios medios estadounidenses, la administración trabaja en otra ordenanza para permitir que los estados y municipios que quieran nieguen la entrada a refugiados y solicitantes de asilo que no tengan aprobación final de residencia de las autoridades federales. Asimismo, planea negar permisos de trabajo a los solicitantes de asilo mientras sus procesos judiciales están en marcha.

Por si fuera poco, el mandatario estadounidense recuperó su idea de eliminar la nacionalidad por nacimiento, algo que estaba en su mente desde hace meses y que ahora está analizando “seriamente”, porque “francamente, es ridículo”. La idea, que querría aplicar mediante una orden ejecutiva, viola la Constitución y su decimocuarta enmienda, según legisladores y expertos, incluyendo varios republicanos.

Google News

Más Información

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses