San José. – Enfrentada a la incesante presión de Estados Unidos por imponer a su candidato a la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo ( BID ), la expresidenta costarricense, Laura Chinchilla, se retiró este jueves de una competencia como aspirante a dirigir a la principal institución financiera de América Latina y el Caribe .
El retiro de Chinchilla, quien gobernó Costa Rica de 2010 a 2014 , dejó en la contienda por el máximo cargo del BID a dos competidores: el estadounidense de origen cubano Mauricio Claver-Carone , respaldado por EU y al menos 15 gobiernos latinoamericanos y caribeños, y el argentino Gustavo Béliz , promovido principalmente por Argentina y México .
La decisión de la exmandataria, cuya candidatura impulsada por Costa Rica y que ganó apoyo de parte de Europa como socio extrarregional del Banco , se registró en la recta final hacia la votación, prevista para el 12 y 13 de este mes en una Asamblea General que el BID realizará en teleconferencia por las medidas de alejamiento o distancia física impuestas por la pandemia del coronavirus.
El gobierno de Costa Rica anunció que la expresidenta le comunicó este jueves “sus razones para no proceder con la inscripción de su candidatura, decisión que se respeta”.
“En consecuencia, el gobierno no proseguirá con este proceso”, precisó un comunicado de la cancillería costarricense , al advertir que “el BID requiere de una gobernanza eficiente y transparente, que promueva el respeto a la institucionalidad, tanto a lo interno como en los países, fomente la democracia y asegure una cultura organizacional más inclusiva”.
“Costa Rica seguirá promoviendo la aspiración legítima de generar un espacio de acercamientos y consensos en el seno del BID, e invita a los socios miembros a que dibujemos juntos una hoja de ruta común que nos permita enfrentar los retos que nos aquejan y los que vendrán a futuro”, agregó.
Costa Rica se unió en agosto anterior a México, Chile y Argentina como jugadores claves en el pulso de América Latina y el Caribe con el presidente de EU, Donald Trump, por el puesto de mayor jerarquía en el BID para tratar de lograr que la elección sea postergada y se realice tras los comicios presidenciales del 3 de noviembre en EU.
Al proponer en junio de este año a Claver—Carone para reemplazar al colombiano Luis Alberto Moreno, Trump rompió una “regla no escrita” desde 1959 en el BID: EU renuncia a competir por la presidencia de ese organismo y acepta que sea ocupado por un latinoamericano o caribeña a cambio de que su sede esté en Washington y que su vicepresidente sea estadounidense.
Chinchilla lanzó su aspiración en febrero de este año y recibió la promesa de voto de gran número de países latinoamericanos, caribeños y europeos, de acuerdo con fuentes familiarizadas con la carrera por el BID. Pero la mayoría de esas naciones, como Brasil, Colombia, Guatemala, Panamá, Honduras y El Salvador, entre otros, optaron por aceptar plegarse a Trump y a la candidatura de Claver-Carone.
Una tradición internacional concedió el mando del BID a América Latina y el Caribe, el del Fondo Monetario Internacional ( FMI ) a Europa y el del Banco Mundial (BM) a EU. Si el estadounidense gana, asumirá el primero de octubre próximo para un mandato inicial de cinco años y podría reelegirse.
Fuentes diplomáticas alertaron a EL UNIVERSAL que el futuro del BID quedaría en riesgo si Trump consigue que Claver-Carone sea escogido este mes como presidente máximo jerarca del organismo, pero falla en su lucha por reelegirse y pierde en noviembre frente al demócrata Joe Biden .
La fecha de la elección en el BID podría modificarse si México con Argentina, Chile, Costa Rica y Europa—socio externo con influyente poder de voto por su porcentaje accionario—y provoca una ruptura del quórum, conseguiría que la designación se haga después de las elecciones en EU.
La maniobra se sustenta, entre otros argumentos, en que el bloque demócrata en el Congreso de EU ya advirtió que se opondrá a apoyar a Claver— Carone como presidente del BID y a conceder el aval para ampliar el capital del banco. Ante la falta de un consenso demócrata y republicano tampoco se dará la ampliación y al BID le será difícil ofrecer créditos nuevos para que los países latinoamericanos y caribeños enfrenten una época muy difícil que se sufre por el impacto económico del coronavirus, dijeron las fuentes, que pidieron el anonimato.
“La zona llegará devastada a la postpandemia y el apoyo bipartidista de EU será crucial para el BID”, agregó uno de los informantes. La Unión Europea también sugirió postergar la votación a marzo de 2021 por la emergencia con el virus. La postulación de Claver—Carone es una “nueva agresión” de EU al multilateralismo, acusaron en junio los expresidentes Ernesto Zedillo, de México, Ricardo Lagos, de Chile, Juan Manuel Santos, de Colombia, Julio Sanguinetti, de Uruguay, y Fernando Henrique Cardoso, de Brasil, en una declaración conjunta.
En su pronunciamiento de este jueves, Costa Rica advirtió que “resulta imprescindible dar espacio a los países miembros (del BID) para concentrarse en la atención de la pandemia, enfrentar la crisis económica resultante, y definir, a partir de esa realidad, las credenciales ineludibles de quien regirá el más importante motor de desarrollo regional que tenemos en América Latina y el Caribe”.
“En ese escenario, las consideraciones de importantes ciudadanos latinoamericanos, así como de un grupo de expresidentes de diversas regiones del mundo, resultan razonables y deben ser objeto de atención. Para Costa Rica, garantizar la institucionalidad del BID resulta fundamental”, insistió.
grg