Las redes sociales, como Facebook, están desempeñando un papel relevante en el tráfico menores sudamericanos hacia la Unión Europea, sostiene en un informe Europol.
La alerta se desprende de una investigación en la que una red de trata brasileña reclutaba adolescentes prometiéndoles alcanzar sus sueños en clubes de fútbol europeos.
“Los niños y sus familiares eran engañados a través de publicidad online, periódicos y redes sociales como Facebook”.
“Una vez que los chicos se unían a los equipos de futbol en Europa, los explotaban en condiciones de cautiverio y sin ingresos, contrario a lo que habían acordado con sus familias.
La información se desprende en un informe sobre la “cruzada” de Europol contra el tráfico de menores entre 2015 y 2017.
Durante dicho periodo fueron atendidos 268 casos en los que estuvieron involucrados aproximadamente 975 menores, 100 de ellos entre cero y 5 años de edad.
El informe sostiene que “Europol ha recibido información sobre organizaciones criminales sudamericanas que trafican menores de Sudamérica a la UE, sea para explotación sexual o laboral”.
Además de los brasileños, preocupan los grupos colombianos, principalmente especializados en el reclutamiento de menores varones para ser explotados en circuitos europeos de prostitución.
Los jóvenes, enrolados mediante tácticas tramposas, son obligados a someterse a cirugías estéticas “para adoptar una apariencia femenina”. Los traficantes los obligan a pagar inicialmente 3 mil euros para cubrir costos, como el boleto de avión y pasaporte falso.
“Los traficantes abusan de la inocencia de los niños para manipular su sentido del bien y el mal. Las víctimas a menudo son adoctrinadas y están sujetas a severos niveles de trauma psicológico y físico, sin tener los medios para entender lo que está sucediendo y por qué”.
El documento titulado Redes Criminales Implicadas en la Trata y Explotación de Menores en la UE, define el perfil de las organizaciones non-europeas, su estructura, modus operandi y alcance.
La policía europea identifica a los nigerianos como el grupo criminal non-europeo con mayor dimensión en este espectro delictivo. Suelen usar a Italia y España como puntos de tránsito y sus víctimas terminan en los canales de prostitución forzada en Austria, Bélgica, Francia, Finlandia, Alemania, Holanda, Portugal y el Reino Unido.
“El grupo criminal nigeriano típico no está estructurado jerárquicamente, sino está organizado en células, en las cuales las mujeres ejecutan el negocio de reclutamiento y explotación. Los hombres desempeñan un papel de apoyo”.
“Las redes nigerianas generan ganancias extremadamente elevadas, ya que cada víctima se ve obligada a pagar a la organización entre 30 mil y 60 mil euros; los costos adicionales de vivienda y manutención diaria se agregan a la deuda".
Otros grupos involucrados en facilitar la llegada clandestina de menores a la Unión son los procedentes de Angola, Burundi, Eritrea, Etiopia, Guinea, República Democrática del Congo, Turquía, Marruecos, China y Vietnam.
La mayoría de los grupos están involucrados en otros rubros delictivos, como fraude, tráfico de drogas y delitos contra propiedad, aunque cuando se trata de traslado y explotación la mujer desempeña un papel protagónico.
Las víctimas son explotadas en negocios establecidos, como burdeles y clubes nocturnos, así como en plataformas online, un fenómeno en ascenso donde los niños se anuncian como adultos.
Se estima que a nivel global, aproximadamente el 28 por ciento de las víctimas de trata son niños.