WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a arremeter con dureza contra México para, por segundo día consecutivo, exigir mano dura en temas de inmigración, poniendo énfasis en el caso de la “caravana” de un millar de centroamericanos que están cruzando territorio mexicano para llegar a la frontera con EU.
“Mexico tiene el poder absoluto de no permitir estas enormes “caravanas” de gente entrar en su país. Tienen que pararles en su frontera norte (sic), lo que pueden hacer porque sus leyes fronterizas funcionan, no permitirles atravesar hasta nuestro país, que no tiene leyes fronterizas efectivas”, tuiteó el mandatario.
El lunes, otra vez la cadena Fox (y el resto de noticieros por cable) se hicieron eco del “Viacrucis migrante 2018”. “(Trump) vio ayer (por el domingo) una información en Fox News sobre la Caravana, y sin tener ningún contexto u otra información se enfadó mucho y abrió Twitter", comentó a EL UNIVERSAL Adam Isacson, director para la Veeduría de Defensa de la Oficina de Washington para Latinoamérica (WOLA).
No es inusual que Trump dicte sus comentarios y visión política en función de lo que ve en televisión, especialmente en el canal conservador. Como es habitual, trató de mezclar varios temas para terminar con su objetivo final: criticar a sus oponentes por decepciones personales.
“Creo que está enfadado porque no consiguió su muro en el presupuesto, quiere atacar a los demócratas y también despotricar contra México, por lo que él percibe como que México está tolerando esta caravana”, reflexionó Isacson.
Trump quería criticar las políticas migratorias de EU -de las que culpa a los demócratas-, y uso una información concreta -la “caravana”- para criticar las “patéticas” leyes fronterizas estadounidenses que permiten que “drogas y gente” penetren en su territorio y “roben” al país.
Para ello hizo una mezcla explosiva: incluyó el Tratado de Libre Comercio (TLC), que según él hace que México se esté enriqueciendo y deseó que con esa “fortuna” puedan “parar a la gente que llega a nuestro país a través de su país”; pero también el programa DACA y la necesidad de construir su prometido muro.
“Los tuits del presidente Trump parecen mezclar temas poco relacionados entre sí como la caravana centroamericana y los soñadores”, resumió a EL UNIVERSAL Andrew Seele, presidente del Migration Policy Institute.
La diferencia es que, en esta ocasión, “ponen al gobierno mexicano en una situación difícil” con el tema de la caravana. “Ha habido mucho esfuerzo del gobierno mexicano para parar el flujo centroamericano”, recordó Seele.
Isacson coincidió con el veredicto: “México ha hecho un duro trabajo de capturas y repatriación de cetroamericanos”, recordó. El experto de WOLA intuyó que, antes de tuitear contra México y su supuesta laxitud con la caravana, “no preguntó a nadie si México ha deportado 16 mil centroamericanos en enero y febrero, cosa que ha hecho”.
“Trump de nuevo lanza una bomba en la relación entre México y Estados Unidos, haciéndola cada vez más difícil que el gobierno mexicano – el actual y más el que llega después de las elecciones – puede seguir colaborando tan cerca como se ha hecho en el pasado en temas bilaterales”, remató Seele.
Ninguno de los dos expertos se atrevió a augurar cuál será la decisión del gobierno en cuanto a la caravana de centroamericanos que sigue atravesando México. “Mi miedo es que habrá toda esta presión de parte de Trump y la gente del ala dura de EU, y los medios de derecha diciendo que México está elevando migrantes (...) y en respuesta México quizá termina deteniéndoles a todos”, temió Isacson.
Para Carlos Petersen, analista geopolítico del Eurasia Group, la estrategia de Trump “está más dirigida para hablarle a su base”, en vísperas de las elecciones de medio mandato de noviembre. En cuanto a México, la mezcla de cuestiones internas con algo tan candente como el TLC irá “corriendo en un carril paralelo a las dinámicas políticas internas de EU”, aseguró.