Conforme la variante ómicron del coronavirus se extiende por el mundo, expertos advirtieron al diario The Washington Post que las restricciones de viaje y cierres de fronteras podrían haber llegado demasiado tarde.

Ómicron fue detectada primero en Sudáfrica y después en Botsuana y Hong Kong , pero de ahí se ha extendido ya a Reino Unido, Alemania, Italia, Bélgica, Dinamarca, Países Bajos, República Checa, Australia e Israel. Austria investiga un caso sospechoso y en Estados Unidos las autoridades médicas consideran “probable” que la variante ya esté presente en el país.

“Para cuando tenemos información suficiente para instaurar una prohibición de viaje, el gato ya se salió de la bolsa, por así decirlo”, dijo Nicole A. Errett, profesora en la Universidad de Washington que ha hecho investigaciones sobre la preparación ante emergencias de salud pública, al Post. “Ómicron ya ha sido detectado en otros continentes. Una prohibición de viajes podría, en teoría, servir para ganar algún tiempo, al reducir la expansión de los casos de la nueva variante, pero estamos hablando de días, o semanas”, añadió.

Estados Unidos, Reino Unido y diversos países de la Unión Europea anunciaron rápidamente drásticas restricciones de viaje para los países del sur de África.

Israel fue más allá y decidió cerrar sus fronteras a los extranjeros durante dos semanas, a la espera de cómo evoluciona la variante, que tiene un alto número de mutaciones que podrían hacerla más contagiosa. Marruecos decidió seguir los pasos de Israel y anunció cierre de frontera a viajes extranjeros por dos semanas.

Dominic Perrottet, primer ministro de Nueva Gales del Sur, en Australia, dijo hoy que la aparición de ómicron “demuestra que la pandemia no se ha terminado. Hay límites a lo que el gobierno estatal y federal pueden hacer. Estas variantes llegarán al país. Es inevitable”.

Vinod Balasubramaniam, virólogo de la Universidad Monash, en Malasia, explicó al Post que “cada vez que el virus se reproduce al interior de alguien, existe la posibilidad de que mute y surja una nueva variante”. Desde su punto de vista, “la principal forma de detener las variantes es la vacunación global igualitaria. El surgimiento de ómicron nos recuerda cuán importante sigue siendo esa meta”.

Por su parte, Sanjaya Senanakaye, experto infeccioso de la Universidad Nacional Australiana, señaló al medio que muchas de las medidas que se están tomando para frenar a ómicron podrían ser innecesarias, dado que aún no hay mucha información sobre qué tan peligrosa es la variante, o si las vacunas funcionan o no.

“No todas las variantes del Covid-19 causan problemas. Por ejemplo, lambda y mu no se han disparado a nivel global. Así que es posible que la nueva variante, ómicron, pudiera, con suerte, desvanecerse”.

Lea también:

Google News

Más Información

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses