Ginebra/Caracas.— El éxodo de migrantes desde Venezuela se está acercando a un momento comparable con la crisis de los refugiados en el Mediterráneo, dijo ayer la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
El portavoz de la OIM, Joel Millman, dijo que los eventos son señales tempranas de alerta y que deben movilizarse fondos y medios para atender las salidas de los venezolanos.
“Esto está acercándose a un momento de crisis que hemos visto en otras partes del mundo, particularmente en el Mediterráneo”, dijo.
Cada vez más personas están huyendo de la crisis económica y los problemas políticos en el país sudamericano. Representantes de los gobiernos de Colombia, Ecuador y Perú se reunirán la semana próxima en Bogotá para buscar una salida a la situación.
En Caracas, el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, dijo que los venezolanos que han salido regresarán al país al ver los efectos positivos de un recién anunciado paquete de medidas económicas.
“Quienes se quieran venir, bienvenidos, los necesitamos y verán cómo en relativo corto tiempo se van a notar con mucha fuerza las consecuencias de este programa” económico, afirmó Rodríguez en la casa de gobierno.
En Ecuador, la justicia suspendió ayer el requisito del pasaporte para los venezolanos. Además, las autoridades crearon un “corredor humanitario” para agilizar el traslado de los migrantes desde el norte con Colombia hasta la frontera con Perú, país que comenzará a demandar pasaporte para cruzar a su territorio.
Sin embargo, el superintendente de Migraciones, Eduardo Sevilla, dijo que el gobierno eximirá a algunos venezolanos de ese requisito, incluidos los padres con hijos que buscan reunirse son sus familia y mujeres embarazadas.
El vicecanciller peruano Hugo de Zela anunció que Venezuela enviará un avión a Lima para repatriar a un centenar de sus connacionales. “Los gastos [del viaje] corren a cargo del gobierno venezolano”, indicó Enrique Bustamante, director de asuntos consulares de la cancillería peruana. El portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Andrej Mahecic, alertó de la “creciente estigmatización de los que se ven forzados a huir”.