Ciudad de Guatemala.— Cientos de guatemaltecos se manifestaron ayer en diversas sedes nacionales del Ministerio Público (fiscalía) para exigir la renuncia de la fiscal general Consuelo Porras, a quien señalan de interferir y judicializar el proceso electoral celebrado en este país centroamericano.
Líderes comunitarios e indígenas encabezaron las movilizaciones en al menos 10 sedes de la fiscalía ubicadas en todas las regiones del país.
“Exigimos la renuncia de Porras por el bien de nuestra democracia”, declaró Luis Pacheco, presidente de la organización indígena conocida como Los 48 cantones de Totonicapán, durante una de las movilizaciones en el oeste del país.
Las protestas ocurrieron en los departamentos (provincias) de Totonicapán, Chimaltenango, Sololá y Quiché, en el noroeste del país, así como en Santa Rosa, Jalapa, Jutiapa, en el este y Petén, en el norte.
Al mediodía de ayer decenas de ciudadanos iniciaron un plantón en la sede central del Ministerio Público. “Exigimos su renuncia porque usted sólo se ha dedicado a judicializar la política”, fue una de las consignas de una ciudadana dirigida a Porras por un altoparlante en la sede central de la fiscalía.
Las manifestaciones se registran tres días después de que el presidente electo, Bernardo Arévalo, llamara a la población a “defender la democracia” por la existencia de un “golpe de Estado en curso”, para evitar que asuma la presidencia el próximo 14 de enero.
Arévalo de León denunció que Porras, la cúpula de la fiscalía y el juez penal Fredy Orellana son los promotores de este ataque, que se intensificó cuando ganó el balotaje el pasado domingo 20 de agosto.
Desde el 12 de julio, la fiscalía ha intentado cancelar al Movimiento Semilla, partido del presidente electo, así como allanar al tribunal electoral.
Porras y otros dos fiscales han sido sancionados por el Departamento de Estado de Estados Unidos, acusados de corrupción y de socavar la justicia en el país centroamericano.
En medio del clima de incertidumbre, se esperaba ayer el inicio formal del proceso de transición de mando entre el gobierno de Alejandro Giammattei y Arévalo de León.
Varios expresidentes iberoamericanos reunidos en el Grupo de Puebla denunciaron la “guerra jurídica” en contra del presidente electo Bernardo Arévalo y “los intentos de sabotear” el proceso de transición para que tome el mando.
“Prevenimos sobre el peligro de un golpe de Estado en proceso y convocamos a la comunidad internacional a apoyar una transición pacífica y apegada a la legalidad, que permita acceder al gobierno a las autoridades elegidas por el pueblo, en un paso definitivo para asegurar la continuidad democrática y recuperar el Estado de derecho en Guatemala”, señaló elgrupo de izquierda en un comunicado.