San Juan.— Cientos de miles de personas marcharon para exigir la dimisión del gobernador Ricardo Rosselló en el décimo día de protestas que incluyó la participación de varios artistas, mientras el mandatario pasaba apuros por enumerar a sus aliados.
“Finalmente al gobierno se le ha caído la máscara”, dijo Jannice Rivera, ingeniera mecánica de 43 años que vive en Houston pero nació y se crió en Puerto Rico y voló a la isla para participar en la protesta de ayer, una de las más grandes en el territorio estadounidense en casi dos décadas.
“Para que no puedan negarlo: EL PODER ESTÁ EN LA CALLE”, dijo Carmen Yulín Cruz, alcaldesa de la ciudad de San Juan. La enorme movilización ocurrió 10 días después de la filtración de 889 páginas de chats en línea en los que Rosselló y algunos de sus asesores cercanos insultaron a mujeres, a miembros de la comunidad LGBTTTI, y se mofaron de los electores, incluyendo las víctimas del huracán María. A eso se suman los casos de corrupción de los que la fiscalía acusa a exfuncionarios de su gobierno.
“Ya el pueblo despertó después de tanta indignación”, dijo Benedicta Villegas, una enfermera jubilada de 69 años de edad. “Todavía hay gente que está sin techo y carreteras sin luz... el chat fue la punta del iceberg”. La multitud recorrió la avenida Americans Expressway pese al calor. Niños, jóvenes y ancianos, todos sudando y sonriendo, caminaban ondeando banderas de Puerto Rico. “Esto es para demostrar que el pueblo se respeta”, manifestó Ana Carrasquillo, de 26 años. “Llevamos muchos años aguantando la corrupción”.
En entrevista con Fox News, Ro-sselló pasó dificultades para citar a personas que apoyan sus decisión de mantenerse en el cargo e insistió que quiere permanecer en el poder para “combatir a la corrupción”.
Rosselló fue cuestionado duramente por el presentador Shepard Smith, quien le pidió que nombrara a una persona que aún lo apoyara en todo, lo que provocó que el gobernador titubeara durante un tiempo; luego contestó: “Hay gente que me ha apoyado, de diferentes grupos”.
Finalmente, y ante la presión del entrevistador, Rosselló citó al alcalde de la localidad de San Sebastián, Javier Jiménez, y a “gente en la Cámara de Representantes y el Senado” estatal, a pesar de que en el primero de esos hemiciclos se ha creado un comité para evaluar un posible residenciamiento (juicio político) en su contra.
Poco después de la entrevista, Jiménez evitó confirmar su apoyo al gobernador, al afirmar en un comunicado publicado en la cuenta de Facebook de su municipio que él defiende la idea de esperar a que el comité de la Cámara Baja decida si es oportuno “iniciar un proceso de residenciamiento”.
El presentador de Fox News tuvo palabras muy duras para Rosselló, al que preguntó si le “importa” lo que dicen los manifestantes que salen a las calles para pedir su renuncia o si, en cambio, sigue con “la actitud indiferente [que demostró en los] mensajes de chat”.
“Los escucho. Es algo que forma parte de mi introspección, y seguiré escuchándolos. Seguiré trabajando con el pueblo de Puerto Rico”, respondió Rosselló.
Desde Nueva York, el alcalde Bill de Blasio se unió a las voces que piden la renuncia de Rosselló, de quien dijo “ha exhibido un patrón de comportamiento sexista, homofóbico y totalmente inapropiado”.