Madrid.— Asociaciones feministas y juristas reclamaron cambios legislativos en España después de que cinco hombres acusados de violar a una menor de edad fueron condenados por abuso sexual y no agresión sexual, por considerar el juez que la víctima estaba inconsciente y los acusados no necesitaron usar violencia.
Según los jueces de la audiencia de Barcelona, la víctima estaba inconsciente, por lo que los acusados “pudieron realizar los actos sexuales sin utilizar ningún tipo de violencia o intimidación”.
La víctima “se encontraba en estado de inconsciencia, sin saber qué hacía y qué no hacía, y consecuentemente sin poder determinarse y aceptar u oponerse a las relaciones sexuales que con ella mantuvieron la mayor parte de los procesados”, precisó el tribunal.
Los cinco hombres fueron condenados a penas de entre 10 y 12 años de prisión. Una condena por agresión sexual, el equivalente a la pena por violación, les habría acarreado sentencias de entre 15 y 20 años a los imputados.
Otros dos acusados fueron absueltos por estos hechos, que tuvieron lugar en octubre de 2016 durante una fiesta en una fábrica abandonada de la ciudad de Manresa, situada en el norte de Barcelona.
Los jueces ordenaron igualmente a los condenados pagar 12 mil euros de indemnización por un ataque descrito como “extremadamente intenso y especialmente denigrante”.
“El problema no es la sentencia, sino el Código Penal”, aseveró Montserrat Comas, vocera de la asociación Jueces para la Democracia, en declaraciones para la radio Cadena Ser.
El Código Penal vigente en España estipula que se debe demostrar que hubo violencia o intimidación para que un acusado pueda ser condenado por agresión sexual. De acuerdo con Comas, habría que cambiar la legislación para que la violación quede definida como cualquier tipo de relación sexual sin consentimiento, como es el caso en muchos países europeos. Así lo establece además el Convenio de Estambul, un tratado internacional de prevención y lucha contra la violencia contra las mujeres ratificado por España en 2014, indicó la magistrada.
“Los hechos son especialmente execrables porque se trata de una menor de 14 años”, añadió Comas.
El caso ha sido relacionado con otro similar, la violación de una mujer en julio de 2016 en Pamplona (norte) durante las conocidas fiestas de San Fermín por un grupo que se hacía llamar La Manada.
En ese caso, cinco jóvenes fueron condenados el año pasado a nueve años de prisión por abuso sexual, una sentencia que desató una ola de protestas en todo el país.
En junio, sin embargo, el Tribunal Supremo revisó el caso y aumentó la condena a 15 años de prisión para cada uno y recalificó el delito como agresión sexual.
Tras el primer veredicto en el juicio de Pamplona, el gobierno socialista anunció planes para reformar el Código Penal, pero de momento no se han concretado.
Marisa Soleto, directora de la organización Fundación Mujeres, escribió en Twitter que la sentencia en el caso de Manresa es “una prueba más de la necesidad de cambiar los tipos penales contra la libertad sexual”.
Altamira Gonzalo, de la asociación de mujeres juristas Themis, declaró sentir “mucha vergüenza e impotencia” tras la sentencia a los sujetos.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que en el pasado reveló que había sido víctima de dos intentos de violación cuando era joven, estimó que el fallo era “indignante” y producto de un “sistema judicial patriarcal”.
“No soy juez y no sé cuántos años de prisión merecen, lo que sí sé es que ¡no es abuso, es violación!”, escribió en Twitter.