Beijing.— Tras días de especulación sobre el paradero del entonces presidente chino de Interpol Meng Hongwei, el gobierno de Beijing admitió que éste se encuentra bajo vigilancia estatal y que es investigado.
Además, la organización policial internacional Interpol recibió ayer una declaración de Meng, de 64 años y que se encontraba desaparecido desde fines de septiembre, en la que anuncia su inmediata dimisión.
“Hoy, domingo 7 de octubre, el secretario General de Interpol en Lyon, en Francia, recibió la dimisión de Meng Hongwei como presidente de Interpol, con efecto inmediato”, según un comunicado publicado en Twitter. Su mandato se extendía hasta 2020.
El máximo organismo anticorrupción chino dio a conocer en una breve declaración que Meng es sospechoso de haber violado la ley, poniendo fin a las especulaciones sobre su paradero, pero dejando aún muchas preguntas sin respuesta.
Se encuentra bajo “vigilancia”, indicó, eufemismo que generalmente se refiere a un encarcelamiento.
Meng también es viceministro chino de Seguridad Pública. De momento se desconoce cuáles son los cargos en su contra.
Su esposa denunció su desaparición ante las autoridades francesas la semana pasada. La familia había perdido contacto con él luego de que éste viajara desde Francia a China.
Interpol había solicitado el sábado información a Beijing sobre el paradero de su presidente. La organización internacional tiene su sede en Lyon.
La desaparición de funcionarios chinos de alto rango está normalmente vinculada con causas de corrupción u otras violaciones de las normas disciplinarias del Partido Comunista. Los sospechosos suelen ser llevados a un lugar secreto bajo arresto domiciliario durante las investigaciones, en la mayoría de los casos sin permitirles contactar a sus familias.
En tanto, el vicepresidente senior de Interpol, el surcoreano Kim Jong Yang, se convertirá en el presidente en funciones. Se tiene previsto que durante la asamblea general de noviembre se vote al sucesor.
La esposa de Meng se dirigió previamente en Lyon a la opinión pública, señalando: “Esta situación concierne a la comunidad internacional”. Inquieta por su seguridad, dio su espalda a las cámaras, mientras hablaba con voz temblorosa.
La Justicia francesa en Lyon también inició una investigación por la desaparición de Meng.
Su esposa fue colocada bajo custodia policial, según informó la agencia de noticias AFP, citando al Ministerio del Interior en París. La mujer había reportado amenazas a través de las redes sociales y por teléfono.
Algunos críticos aseguran que el presidente chino Xi Jinping aprovecha también la campaña anticorrupción para deshacerse de adversarios políticos y consolidar su poder.
En el marco de la lucha que Xi inició contra la corrupción, se tomaron medidas durante los últimos cinco años contra más de 1.3 millones de empleados y políticos de todos los niveles.
Meng se había convertido en 2016 en el primer presidente de Interpol de nacionalidad china. Entonces, la organización defensora de los derechos humanos Amnistía Internacional reaccionó preocupada acusando a China de intentar usar a Interpol para buscar disidentes y activistas de la oposición.
Con 192 países miembros, Interpol es la mayor organización policial internacional del mundo, que entre otras cuestiones intercambia información sobre personas buscadas.