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Washington.— El ex abogado personal de Donald Trump, Michael Cohen, afirmó que antes que nada es “leal a su familia y a su país”, lo cual fue visto como un indicio de que colaborará en la investigación que se sigue contra el presidente.
“Para ser claros, mi esposa, mi hija y mi hijo y este país tienen mi lealtad antes que nada”, dijo Cohen en una entrevista ayer en ABC News, en momentos en que podría ser arrestado en Nueva York.
El abogado respondió así a la pregunta de si está dispuesto a defender a Trump incluso si enfrenta cargos criminales en la investigación federal abierta en su contra en Nueva York o en la pesquisa de Mueller sobre los presuntos lazos entre Rusia y la campaña electoral del ahora presidente estadounidense.
Estas palabras despertaron las especulaciones en cuanto a si Cohen tiene material que pudiera incriminar a Trump y si se “voltearía” en contra de su antiguo jefe, algo que estaría en contradicción con sus anteriores declaraciones, cuando aseguró que “recibiría un disparo por el presidente”.
El FBI realizó un registro de su hogar y su oficina, en abril, en medio de la investigación que dirige el fiscal especial Robert Mueller sobre una posible colusión entre Rusia y el equipo de campaña de Donald Trump en las elecciones presidenciales de 2016.
Fiscales federales de Manhattan están investigando a Cohen por violaciones a la ley electoral y posibles delitos financieros; sin embargo, aún no ha sido arrestado ni acusado de crimen alguno.
Cohen, quien se convirtió en el abogado personal de Trump en 2007, es conocido por haber pagado 130 mil dólares a la estrella porno Stormy Daniels, poco antes de la elección presidencial de 2016, para que no hiciera pública una supuesta relación que tuvo con el presidente.
No obstante, a través de funcionarios de la Casa Blanca, Trump ha negado haber tenido una relación con Stormy Daniels.
En principio, Cohen afirmó que utilizó su propio dinero para pagarle a Daniels y Trump no le devolvió esa suma.
Luego, Trump aseveró que sí lo hizo, aunque inicialmente había negado tener conocimiento del pago —el cual está sujeto a una investigación criminal federal —independiente de la de Mueller— porque podría tratarse de una violación de las leyes de financiación de campañas electorales.
“No soy el villano en esta historia, y no permitiré que otros traten de describirme como tal”, dijo Cohen. “Quiero recuperar mi nombre, mi reputación y mi vida”, agregó.
En la entrevista, Cohen evitó repetir que llegó al trato con Daniels él solo y que Trump no sabía nada del desembolso.
“Quiero responder. Algún día responderé. Pero por ahora, no puedo hacer más comentarios debido al consejo de mi abogado”, afirmó Cohen al ser cuestionado al respecto.
En mayo, Trump admitió que fue él quien financió el pago de 130.000 dólares que Cohen entregó a la actriz porno, aunque defendió que es legal porque “no tuvo nada que ver con la campaña” electoral.
Cohen, conocido popularmente como el “apañador” de Trump por haberse encargado durante años de resolver los problemas del magnate inmobiliario, ha contratado recientemente a un prestigioso abogado, Guy Petrillo, que fue fiscal federal en Manhattan y conoce de primera mano la oficina que ahora investiga a su cliente.
Una vez que Petrillo se convierta en los próximos días en el principal defensor de Cohen, expirará un acuerdo de defensa conjunta que Trump firmó con su letrado personal, y por el que sus equipos legales podían compartir información y documentos, según ABC News.
Eso abre la puerta a un posible choque entre los intereses legales de Cohen y Trump, quien pronosticó en abril que su abogado personal nunca se volvería en su contra “a pesar de la horrible caza de brujas”.