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Ciudad de México/La Paz.— Evo Morales tiene desde hoy nueva casa. Anoche partió de Bolivia rumbo a México, que le concedió asilo político por razones humanitarias y por el riesgo que corrían su vida y su integridad en la nación sudamericana, argumentó el gobierno mexicano.
“Evo Morales ya está en el avión del gobierno de México enviado para asegurar su traslado seguro a nuestro país”, confirmó el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, en un mensaje vía Twitter a las 19:45 horas.
Minutos antes, a las 19:29 (hora de México), Evo, quien renunció el domingo a la presidencia de Bolivia después de que el ejército y la policía así se lo sugirieran para garantizar la estabilidad del país, se despidió así de los bolivianos:
“Hermanas y hermanos, parto rumbo a México agradecido por el desprendimiento del gobierno de ese pueblo hermano que nos brindó asilo para cuidar nuestra vida. Me duele abandonar el país por razones políticas, pero estaré pendiente. Pronto volveré con más fuerza y energía”.
El boliviano había denunciado que “grupos vandálicos de los golpistas Mesa y Camacho” saquearon e intentaron incendiar su casa en Villa Victoria y también atracaron su domicilio en el Barrio Magisterio de Cochabamba. Así aludió al líder opositor Carlos Mesa, quien fue su rival en las elecciones del 20 de octubre y denunció fraude, así como a Luis Fernando Camacho, líder del Comité Cívico de Santa Cruz y cara visible de las protestas.
Un avión de la Fuerza Aérea Mexicana lo recogió en el aeropuerto de Chimoré, en Cochabamba —adonde Morales se retiró luego de renunciar—, tras hacer una escala en Lima con autorización de Martín Vizcarra. El gobierno peruano indicó en un comunicado que concedió “permiso de sobrevuelo y abastecimiento de combustible a un avión oficial mexicano, el cual ha partido a las 6:30 pm [5:30, hora de la Ciudad de México] con destino a Bolivia”.
A las 21:05 horas, Ebrard volvió a tuitear, esta vez una foto de Evo ya en el avión, arropado con la Bandera mexicana y señalando que el avión había despegado de Bolivia y que la “vida e integridad” del líder boliviano están a salvo”. El aparato hizo escala en el aeropuerto de Asunción, en Paraguay, a cargar combustible.
Según medios, la aeronave es un modelo G550 Gulfstream, con matrícula XC-LOK, propiedad de la Sedena, y que pertenecería al lote de 72 aparatos que el gobierno mexicano consideró susceptibles de venta.
Más temprano, el canciller informó que Evo aceptó el ofrecimiento mexicano y solicitó “formalmente asilo político”, el cual se le concedió “por razones humanitarias”. Destacó que la vida e integridad del boliviano “corren riesgo” en la nación andina, y que se informaría a Naciones Unidas (ONU) para que le proporcione protección internacional.
El secretario de Relaciones Exteriores dijo que se tomó la opinión de la titular de Gobernación (Segob), Olga Sánchez Cordero, y que se pidió al Senado respaldar la decisión. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia fue informado para que le otorgara a Evo un salvoconducto y garantizara su seguridad.
En la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, Ebrard ratificó que México considera “un golpe de Estado” lo ocurrido en Bolivia porque se violentó “el orden constitucional”, y que Morales renunció “para evitar una guerra civil. Criticó el silencio de la Organización de los Estados Americanos (OEA) “ante acontecimientos de esta gravedad”, y añadió que “México no vería con buenos ojos un gobierno que no emane de un proceso electoral legítimo”.
López Obrador demandó a la OEA fijar “con claridad una postura; no al silencio”. Además, reconoció a Evo por renunciar antes que “exponer la vida de sus conciudadanos”.
La OEA convocó para hoy a una reunión urgente para analizar la crisis boliviana. Aunque eludió referirse a un golpe, rechazó “cualquier salida inconstitucional a la situación” en el país andino. En la sesión se presentará también el análisis sobre las presidenciales del 20 de octubre, donde la organización dijo haber detectado serias irregularidades.
Integrantes de agrupaciones campesinas, sindicatos, movimientos indígenas y simpatizantes de Evo se reunieron en la embajada de Bolivia en México al grito de: “¡No al golpe!” y “¡Evo, amigo, México contigo!”.
La Segob explicó anoche en un comunicado que Evo puede solicitar la condición de refugiado en México, lo que garantizaría su “no devolución” a Bolivia o a cualquier país “donde su vida, seguridad o libertad estén amenazadas”. Agregó que “la política de refugio del gobierno de México es invariable”.
***Con información de agencias