La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kirstjen Nielsen, considera acciones para separar a las familias de inmigrantes centroamericanos que llegan a Estados Unidos a través de México, reportó ayer el diario The Washington Post.
El Departamento de Seguridad Interna (DHS) planea también medidas contra los padres indocumentados que residen en EU y pagan a contrabandistas para traer a sus hijos a este país, de tal forma que serían elegibles a deportación cuando intenten recuperar a los menores de edad.
Los planes fueron considerados antes, cuando el general John Kelly era el secretario del DHS, pero nunca se implementaron, en parte por la polémica que desataron aseguró el rotativo. Ahora, lo planes han adquirido un “renovado sentido de urgencia” para contrarrestar un repunte en la llegada de niños no acompañados de El Salvador, Honduras y Guatemala, señaló el diario.
Autoridades migratorias detuvieron a siete mil 018 familias en la frontera con México, un incremento de 45% en relación con el mes previo. En el caso de los niños sin acompañar, el aumento fue de 26%. Un funcionario del DHS dijo al Post que algunas de las medidas ya fueron aprobadas.