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Bruselas
.- Cuatro meses después de consumarse el Brexit , el Parlamento Europeo endosó el acuerdo que regula la relación comercial y la cooperación entre la Unión Europea y el Reino Unido .
El pleno de Bruselas aprobó el documento de manera abrumadora, con 600 votos a favor, cinco en contra y 32 abstenciones. La votación tuvo lugar la noche del martes y los resultados fueron dados a conocer el miércoles.
Con el visto bueno, la Eurocámara pone punto final a los procedimientos legislativos de un acuerdo aprobado a nivel ministerial el 24 de diciembre.
“El Brexit de hace cinco años llega a su final político”, aseguró en un encuentro con los medios el eurodiputado socialista Andreas Schieder, uno de los ponentes de la Resolución del Parlamento Europeo sobre el resultado de las negociaciones entre la Unión Europea y el Reino Unido .
El resultado de la votación fue el esperado, toda vez que el pacto había recibido previamente el aval de dos Comisiones parlamentarias, Comercio Internacional y Exteriores.
Sin embargo, la aprobación con la que quedó sepultado en definitiva los temores de un Brexit desordenado, no significa que los eurodiputados estén satisfechos con la retirada de los británicos.
La inconformidad quedó plasmada en una resolución aprobada por separado y en la que se afirma que la salida del Reino Unido constituye un “error histórico”, contrario a lo que presume el premier británico Boris Johnson. La resolución fue aprobada por 578 votos, frente a 51 en contra y 68 abstenciones.
“Es un error, ahora debemos intentar obtener el mejor resultado posible”, afirma Schieder.
El acuerdo establece el marco institucional para el comercio de bienes y la base jurídica para gestionar temas altamente sensibles, como la pesca y la frontera entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda.
Define además las reglas para una competencia comercial equitativa, así como incluye herramientas para evitar que una de las partes se aleje unilateralmente de las disposiciones acordadas. Aunque no es exhaustivo, dejó de lado temas relevantes, como servicios financieros, seguridad, defensa y política exterior.
“El gobierno del Reino Unido no debe interpretar el voto favorable como un cheque en blanco o un voto ciego de confianza”, advirtió el eurodiputado del Partido Popular Europeo, Christophe Hansen, coautor de la resolución, reconociendo que emergerán problemas en los meses y años venideros.
El pacto opera de manera provisional desde la hora cero del Brexit , 31 de diciembre, pero en lo que lleva de vida no ha cumplido con lo previsto.
En el rubro del comercio, los flujos no han despegado, por el contario. De acuerdo con la Agencia de Estadísticas Europea (Eurostat), en los primeros dos meses del año las exportaciones de la UE al otro lado del Canal de la Mancha descendieron 20% , mientras que las importaciones 47% .
Por su parte, Dominic Goudie, Jefe de la Unidad de Comercio Internacional de la Federación de Alimentos y Bebidas del Reino Unido, estima que las ventas británicas en este rubro cayeron 40% en febrero, en comparación con los niveles del año pasado, mientras que en enero 75% .
En tanto que la cooperación no ha sido armoniosa como quedó establecido en papel. Desde la retirada la relación se ha caracterizado por desencuentros, el más visible involucra a la farmacéutica anglo-sueca AstraZeneca, fabricante de una de las vacunas que ha sido clave en la acelerada campaña de inmunización en el Reino Unido .
La Comisión Europea anunció la activación de acciones legales contra la farmacéutica por incumplimiento del contrato de compra de vacunas. La firma se comprometió a entregar 300 millones de dosis antes de finales de junio, pero solo entregará una tercera parte de lo establecido.
El 23 de junio de 2016 la mayoría de los británicos eligió salir de la Unión en un referéndum convocado por el entonces premier David Cameron, quien se reeligió con la promesa de celebrar la consulta.
Cameron, que votó a favor de la permanencia, delegó en Theresa May la tarea de materializar el divorcio. Convencida de que lo lograría, le puso hora y fecha, 29 de marzo de 2019, pero ante la incapacidad de conseguir en sus propias filas conservadoras el apoyo para el acuerdo negociado con la UE , se vio obligada a retrasarlo.
Luego de tres años al frente del gobierno y de cuatro intentos fallidos ante los Comunes, decidió hacerse a un lado anunciando su dimisión en mayo de 2019. El turno de completar la misión pasó al ex alcalde de Londres, Boris Johnson, quien tras una serie de maniobras políticas y modificaciones al plan de salida respecto a la isla de Irlanda logró materializar la salida de la UE el 31 de enero de 2020, fijando el plazo de transición el 31 de diciembre, fecha para la cual debía quedar redactado el acuerdo que regularía las relaciones tres 45 años de matrimonio. Las partes suscribieron el Acuerdo de comercio y cooperación el 24 de diciembre.
En el debate final sobre el futuro de las relaciones con el Reino Unido , el jefe negociador europeo para el Brexit , Michel Barnier, afirmó que “el Brexit es un divorcio, una advertencia, un fracaso de la Unión Europea del que tenemos que sustraer lecciones (…) Nuestro deber es escuchar y atender esa indignación social”.
En tanto que el eurodiputado alemán, David McAllister, aseguró el “Brexit siempre será una situación en la que salen perdiendo todos”.
agv