Miami.— El 20 de enero de 2025, Donald Trump será investido como el 47º presidente de Estados Unidos para un segundo mandato no consecutivo. Este evento no sólo marcará el inicio de una nueva era en la política estadounidense, sino que promete definir desde la guerra entre Rusia y Ucrania, la de Israel con Hamas, y hasta el futuro del tambaleante primer ministro canadiense, Justin Trudeau.
La llegada de Trump divide a Estados Unidos y al mundo, y se prevén manifestaciones en su contra desde el 18 de enero, cuando está programada la llamada Marcha del Pueblo, que reunirá a diversas organizaciones estadounidenses de derechos humanos, civiles, justicia racial y salud reproductiva para protestar contra las políticas de la nueva administración.
Las primeras semanas de gobierno de Trump se verán marcadas por el debate en el Senado de los nominados de su gabinete. La figura más divisiva, Maett Gaetz, nominado a fiscal general, optó por dar un paso al costado, tras denuncias de mal comportamiento con menores, abuso de sustancias, entre otros. Sin embargo, hay otras figuras del gabinete que tampoco despiertan el entusiasmo de los demócratas. Queda por ver la estrategia republicana, que tendrá mayoría en ambas cámaras a partir del 3 de enero, cuando asume el Congreso electo en los comicios de noviembre, para lograr que pasen los nombramientos.
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El debate sobre el aborto en 2025 seguirá siendo el reflejo de una sociedad estadounidense dividida. Los grupos provida celebran los logros de Trump en esta área, mientras que los defensores de los derechos reproductivos continúan luchando por proteger el acceso al aborto en estados controlados por demócratas; a nivel federal también seguirán luchando.
Con el triunfo de Trump, todo indica que no sólo las políticas antiaborto, sino anti-LGBT, antitrans, avanzarán.
Migración
Trump dijo que su estrategia de deportación masiva arrancará el mismo 20 de enero. De acuerdo con el ‘zar de la frontera’ Tom Homan, las redadas comenzarán en Chicago y de ahí continuarán en Los Ángeles, Nueva York y el resto de la Unión Americana.
Además, Trump ha prometido continuar con la construcción de un muro fronterizo más robusto en la frontera con México. Analistas han repetido que todas estas acciones van a repercutir de manera inmediata en las economías locales por la falta de mano de obra que se va a notar de inmediato y en la economía nacional por el desajuste de trabajadores y la elevación de los costos de productos y servicios.
Se espera que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) tenga mayor libertad para actuar en áreas tradicionalmente protegidas, como escuelas, templos y hospitales de las llamadas ciudades santuario. Uno de los principales objetivos de Trump es reducir significativamente el número de inmigrantes indocumentados en el país. Para lograrlo, se espera que la administración amplíe los recursos y el alcance de las agencias de inmigración, incluidos miembros de las fuerzas armadas estadounidenses de ser necesario, permitiendo operaciones más agresivas y frecuentes.
Además de las deportaciones, Trump ha prometido implementar medidas para restringir el acceso a servicios públicos y beneficios sociales para inmigrantes indocumentados. Esta política busca disuadir la inmigración sin papeles al limitar los recursos disponibles para aquellos que se encuentran en el país sin autorización.
Los temidos aranceles y el narco
La economía de Estados Unidos seguirá siendo un tema central en 2025, con proyecciones de crecimiento de 2.2%. Trump ha amenazado con imponer aranceles de 25% a productos provenientes de México y Canadá, lo que podría tener grandes implicaciones para el comercio internacional. Además, se espera que la administración de Trump adopte un enfoque más proteccionista, priorizando la producción nacional y reduciendo la dependencia de importaciones extranjeras.
Los primeros días de gobierno de Trump darán indicios de cómo será la relación con el gobierno de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, si México acepta recibir a los deportados de Estados Unidos o cómo responderá a la estrategia del republicano. Otro tema a estar pendientes es el tráfico de drogas. Trump ya dijo que declarará terroristas a los cárteles, por lo que habrá que estar atentos a las implicaciones que ello tendrá en la práctica, y cómo evoluciona la idea de usar al ejército estadounidense en el combate al narco.
En temas de narcotráfico, enero será un mes ocupado para los Chapitos Ovidio y Joaquín Guzmán, y para Ismael El Mayo Zambada, que tienen previstas audiencias en las cortes de Estados Unidos. Queda por definirse si y cómo, Ovidio y Joaquín colaborarán con la Justicia estadounidense para reducir sus sentencias, y las implicaciones para El Mayo. El 10 de enero, además, está prevista la sentencia a Rubén Oseguera, El Menchito.
Está pendiente la resolución en las demandas por el tráfico de armas presentadas por México. La decisión, al menos en el caso de la demanda en Massachusetts, ya está en manos de la Corte Suprema.
¿Y el T-MEC?
Aunque la revisión del tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) está programada para 2026, Trump ha amenazado con imponer aranceles a productos provenientes de estos países si no se renegocian los términos en favor de Estados Unidos. Esta medida podría tener un impacto significativo en las economías de los tres países y en las cadenas de suministro globales. Y podría llevar a una revisión anticipada. Con Trump, cualquier cosa es posible.
También se prevé el aumento de las presiones, en este año que inicia, ante el enfoque más proteccionista en su política económica. Esto podría incluir incentivos fiscales y subsidios para empresas estadounidenses que produzcan y fabriquen en el país, así como restricciones a importaciones de productos extranjeros.
Seguridad nacional
Este 2025 se espera un enfoque renovado en la lucha contra el terrorismo y el fortalecimiento de las capacidades de defensa estadounidense. Eventos como la Conferencia de Seguridad de las Naciones del Caribe y el curso de Gobernanza y Estrategia para Seguridad y Defensa, serán clave para abordar estos desafíos. Se espera que la administración Trump enfoque sus esfuerzos en fortalecer las capacidades de defensa del país, lo que se traduciría en aumentos en el presupuesto de defensa, mayor modernización de las fuerzas armadas y la inversión en tecnologías avanzadas de defensa.
Considerando sus promesas de campaña, se prevé que Trump ponga este 2025 manos a la obra para poner fin al conflicto entre Rusia y Ucrania, aunque queda por ver en qué términos. También busca lograr el fin de la guerra entre Israel y Hamas, priorizando la entrega de rehenes que tiene la organización islamista.
Activistas y estudiantes han prometido volver a las calles y a las protestas propalestinas si Trump no actúa frente a la situación humanitaria de los palestinos.
Elecciones en Canadá
Las elecciones parlamentarias en Canadá están programadas hasta octubre, pero Trudeau, quien insiste en que irá por la reelección, está en la tablita. La llegada de Trump complica su situación. La mala relación personal y las amenazas del estadounidense han impactado en la crisis canadiense y elevado las expectativas de los conservadores de regresar al poder.
Trudeau se ha ido quedando solo. La situación económica se ha agravado sólo con las amenazas de Trump, que puede tener el futuro canadiense en sus manos.