El gobierno de Estados Unidos buscará una diplomacia “implacable” para resolver la crisis con Corea del Norte, dijo ayer el secretario de Defensa Jim Mattis, tras un ensayo de un misil norcoreano capaz de llegar a cualquier punto de su territorio.
“No quiero decir que la diplomacia no ha funcionado”, dijo Mattis. “Seguiremos trabajando diplomáticamente, continuaremos trabajando a través de Naciones Unidas, del Consejo de Seguridad de la ONU, y seremos implacables en eso. Al mismo tiempo, nuestros diplomáticos hablarán desde una posición de fuerza porque contamos con opciones militares” agregó.
Estados Unidos lucha para mantener el apoyo internacional ante la amenaza nuclear norcoreana, mientras Rusia advertía que las sanciones contra Pyongyang han fracasado y China eludió dialogar sobre un embargo petrolero.
Las tensiones están en alto luego que Washington advirtió que el régimen de Kim Jong-un será “totalmente destruido”, si su ambición por desarrollar un arsenal de misiles nucleares de largo alcance provoca una respuesta militar.
El lanzamiento del misil intercontinental puso fin a un impasse de dos meses sin pruebas de misiles norcoreanos, que había despertado esperanzas de un inicio de conversaciones diplomáticas.
Washington respondió pidiendo sanciones más duras contra Pyongyang durante una reunión del Consejo de Seguridad el miércoles, mientras el presidente Donald Trump comenzó ayer a quejarse de China. “El enviado chino, quien acaba de regresar de Corea del Norte, parece no haber tenido ningún impacto en el ‘pequeño hombre cohete’”, escribió el mandatario en Twitter, aludiendo a Kim, a quien también calificó de “cachorro enfermo” y amenazó con nuevas sanciones.
La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, aclaró que EU no busca un cambio de gobierno en Corea del Norte y sólo está enfocado en la “desnuclearización” de la península coreana. El secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, reiteró un llamado a favor de un embargo petrolero al recibir en Washington a su homólogo de Alemania, Sigmar Gabriel, quien anunció el retiro de personal diplomático alemán de Pyongyang para aumentar las “presiones” sobre ese país.
El canciller ruso Serguei Lavrov rechazó los llamados a más sanciones. Esa presión, dijo, “se ha agotado”, dijo, y alertó que “las recientes acciones de EU parecen haber sido dirigidas deliberadamente para provocar acciones bruscas de Pyongyang”. China teme que sanciones más duras hagan colapsar al régimen norcoreano y desdencadene una crisis. Agencias