Washington.— El gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció ayer el lanzamiento de una operación contra el tráfico ilegal de inmigrantes en la frontera con México, como parte de su estrategia para frenar la migración irregular.
Así lo reveló el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, quien apenas dio detalles de la llamada Operación Centinela y se limitó a decir que tiene como objetivo “desmantelar las organizaciones delictivas transnacionales que introducen clandestinamente a los migrantes en EU”. Mayorkas explicó que los traficantes y sus cómplices tendrán que hacer frente a “una serie de acciones específicas y sanciones”, como revocar visas y otros documentos de viaje, suspender e inhabilitar entidades comerciales y congelar cuentas bancarias y otros activos que los miembros de estas organizaciones tengan en Estados Unidos. “Queremos interrumpir cada faceta de la red logística que estas organizaciones usan para funcionar”.
Varias agencias del gobierno están implicadas, como la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés), el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) y la Administración para el Control de Drogas (DEA). Mayorkas anticipó que las medidas que tomarán en los próximos meses “mejorarán la frontera en EU y ayudarán a salvar las vidas de los migrantes vulnerables”.
Según el diario estadounidense The Washington Post, la administración Biden lanzó la operación esta semana al revocar las visas de 130 extranjeros —en su mayoría mexicanos— con presuntos nexos con organizaciones dedicadas al tráfico de personas. Mayorkas no aclaró si también sancionarán a quienes contratan a esos traficantes, que suelen ser familiares.
Ayer se informó que Biden nominó como director del ICE, la agencia responsable de las deportaciones, al alguacil Ed González, crítico con las políticas migratorias del exmandatario estadounidense Donald Trump.
