Washington.— El gobierno de Estados Unidos sancionó ayer a siete oligarcas y 17 funcionarios rusos, entre ellos el yerno del presidente Vladimir Putin, por promover la “desestabilización” global, en el mayor golpe hasta ahora de Donald Trump contra la élite empresarial de Moscú. Rusia calificó de “inadmisible” el hecho y prometió una “respuesta dura”.
Las sanciones también afectan a 12 compañías supuestamente vinculadas con los oligarcas rusos y a la empresa estatal Rosoboronexport, la mayor exportadora rusa de armas que ha ganado millones de dólares con ventas al régimen del presidente sirio, Bashar al-Assad, según Human Rights Watch (HRW).
“Los oligarcas y las élites rusas que se aprovechan de este corrupto sistema ya no estarán aislados de las consecuencias de las actividades desestabilizadoras de su gobierno”, afirmó Steven Mnuchin, secretario del Tesoro de Estados Unidos.
Explicó que EU decidió sancionar a Rusia por sus “acciones perversas en todo el mundo”, entre las que citó la supuesta injerencia en las elecciones estadounidenses de 2016, la anexión de Crimea y su apoyo al régimen sirio con la entrega de armas para que Al-Assad bombardee a “sus propios civiles”.
Entre los individuos sancionados, que verán congelados sus activos bajo jurisdicción estadounidense, se encuentran varios oligarcas muy cercanos a Putin. Uno de ellos es Kirill Shamalov, quien se casó en 2013 con la hija menor del mandatario y cuya riqueza “mejoró dramáticamente” después de la boda.
Otro de los oligarcas es Oleg Deripaska, dueño del gigante del aluminio Rusal e investigado como parte del caso Rusiagate, por sus supuestos lazos con Paul Manafort, ex jefe de campaña de Trump.
Entre los altos cargos del gobierno ruso sancionados figuran Nikolai Patrushev, secretario del Consejo de Seguridad de Rusia; Andrey Kostin, presidente de VTB Bank, así como Alexey Miller, presidente del gigante gasístico ruso Gazprom.
“No dejaremos el ataque actual ni cualquier otro ataque antirruso sin una respuesta dura”, declaró la cancillería rusa en un comunicado.
“Washington... se olvida que la requisa de la propiedad privada y del dinero del otro se llama robo”, añadió y destacó que Estados Unidos no obtuvo “resultados con las 50 series de sanciones anteriores”.
Según Moscú, las sanciones hacen entrar a Estados Unidos en la categoría de países “enemigos de la economía de mercado y de la competencia honesta y libre”, ya que “utilizan métodos administrativos para eliminar competidores en los mercados extranjeros”.
“Aconsejamos a Washington que se deshaga lo antes posible de la ilusión de que es posible discutir con nosotros empleando el lenguaje de sanciones”, agrega.
“Las autoridades de EU han violado en más de una ocasión el derecho internacional y los principios que rigen el comercio internacional. Esto es absolutamente inadmisible”, dijo Viacheslav Volodin, presidente de la Duma.
Las nuevas sanciones de EU apuntan contra 38 personas y empresas que se agregan a las 24 registradas a mediados de marzo.
Al ser interrogada sobre si las sanciones disminuyen las posibilidades de una eventual cumbre entre Trump y Putin, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders respondió: “No, en absoluto”.