Doha.— Estados Unidos y el Talibán firmaron ayer un histórico acuerdo de paz en la capital catarí en presencia de observadores internacionales y dignatarios de diversos países, entre ellos los ministros de Exteriores de Turquía y Paquistán, además de una amplia delegación insurgente. El pacto fue rubricado por el representante especial de Estados Unidos para la paz, Zalmay Khalilzad, y el líder Talibán, mulá Abdul Ghani Baradar.
Ambos representantes se dieron posteriormente un apretón de manos en la sala de la ceremonia en un lujoso hotel de Catar, con una nutrida presencia de insurgentes.
Antes de la firma pronunciaron un breve discurso el jefe de la diplomacia catarí, Mohamed bin Abdulrahman al-Zani, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, y el mulá Ghani Baradar.
Pompeo, quien llegó este sábado a Doha para participar en el histórico evento, afirmó que lo logrado hasta el momento “no es perfecto, pero los insurgentes han demostrado que pueden ser pacíficos”.
En la Unión Americana, durante una conferencia de prensa sobre el coronavirus, el mandatario Donald Trump dijo que cree que los insurgentes están listos para la paz, pero les advirtió que si este acuerdo no se cumple y “ocurren cosas malas”, Estados Unidos “regresará”.
El texto, al que ha tenido acceso EFE, estipula que el gobierno estadounidense retirará del país asiático “todas las fuerzas militares” y el personal civil no diplomático en un plazo de 14 meses a partir de ayer.
También se irán las tropas de sus aliados de la coalición.
Los insurgentes se comprometieron a comenzar en Oslo un diálogo con el gobierno de Ashraf Ghani, en el que se tratará un alto el fuego “permanente e integral”, según el texto del pacto.
Además, para el 10 de marzo se liberará a 5 mil prisioneros insurgentes y a mil miembros de las fuerzas de seguridad afganas.
El primer gesto para contribuir al proceso interno lo realizó este sábado el exjefe del gobierno afgano Abdullah Abdullah, actualmente enfrentado al presidente Ghani, tras perder frente a él en los comicios del pasado septiembre.
“Para contribuir a los esfuerzos por la paz, hemos suspendido nuestros movimientos que teníamos planeados en los próximos días, [porque] esta es una oportunidad para resolver los problemas actuales”, dijo Abdullah en referencia a su intención de nombrar a sus propios gobernadores en algunas provincias. Ghani aseguró en una rueda de prensa conjunta con el secretario de Defensa estadounidense, Mark Esper, y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, que la delegación que se sentará con los insurgentes “será inclusiva, bajo el paraguas de la república”.