Kiev.— El gobierno de Joe Biden publicó ayer un video de un avión de combate ruso arrojando combustible sobre un dron de vigilancia de la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
Rusia niega ser responsable del incidente, en el que según Estados Unidos se dañó la hélice del dron, lo que obligó a derribarlo. De acuerdo con el ejército estadounidense, el video desclasificado de 42 segundos ha sido editado en su totalidad, pero incluso así es secuencial. En él se ve un caza Sukhoi Su-27 acercándose al dron Reaper MQ-9 y soltando combustible a medida que pasa sobre él. El Su-27 hace otro pase y vuelve a lanzar combustible.
Después el video se corta durante 60 segundos debido, según el ejército estadounidense, a que el avión ruso golpea al dron. Cuando vuelven las imágenes se ve que el dron ha perdido parte de la hélice. Según el Pentágono, el dron llevaba a cabo una misión rutinaria cuando fue interceptado de manera “imprudente” y “poco profesional”. Por interceptado se entiende que un avión establece contacto visual o electrónico con otro.
Pese a las movilizaciones navales, autoridades de EU han señalado que ha sido imposible recuperar los restos, “todavía estamos evaluando si puede haber algún tipo de esfuerzo de recuperación montado ahí. Puede que no lo haya”, comentó.
Además, un funcionario de Defensa de Estados Unidos informó que barcos rusos arribaron al mar Negro para recuperar los restos del dron estadounidense; “no perdieron el tiempo”, dijo a Fox News.
Mientras tanto, Polonia dará a Ucrania cuatro aviones caza de fabricación soviética MiG-29 “en los próximos días”, dijo el presidente Andrzej Duda, lo que será el primer suministro de ese tipo por un miembro de la OTAN. Duda precisó que Polonia dispone de unos 15 cazas MiG, heredados en los años 1990 de las fuerzas armadas de la República Democrática Alemana.
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