Nueva York.— La embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas (ONU), Nikki Haley, prometió ayer, megáfono en mano, a varios centenares de manifestantes venezolanos apostados frente a la sede del organismo que seguirán “luchando hasta que [el presidente Nicolás] Maduro se vaya”.
En un acto poco usual y ante personas con pancartas denunciando que Maduro es un “narcodictador” y pidiendo la “intervención en Venezuela”, Haley se bajó de su vehículo oficial, caminó 20 metros rodeada de un importante dispositivo de seguridad, tomó un megáfono y se dirigió a los manifestantes para lanzarles un mensaje de apoyo.
“La gente debe saber que vamos a seguir luchando por las familias venezolanas... vamos a seguir hasta que Maduro se vaya”, enfatizó Haley ante los gritos en contra del presidente venezolano.
La embajadora de Estados Unidos ante la ONU aseguró también que “la voz de Estados Unidos va a ser muy alta” en contra del régimen de Maduro y recordó las escenas que vio en el éxodo humano en la frontera de Colombia con Venezuela, con miles de familias desatendidas huyendo “para mendigar una comida”.
“He hablado con [el presidente de EU, Donald Trump] y está muy enfadado con esto”, aseguró Haley, quien se comprometió a hablar “alto” contra el régimen de Maduro “apoyado por Cuba”. “Y Maduro nos va a oír”, remató.
Luego tomó el megáfono el opositor Antonio Ledezma, ex alcalde de Caracas, quien agradeció el “respaldo” de EU “a favor de la libertad de los venezolanos”.
En Ginebra, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobó la primera resolución de su historia sobre Venezuela, en la que insta al gobierno de Maduro a aceptar ayuda humanitaria y expresa su profunda preocupación por las “graves violaciones” a los derechos humanos en el país. La resolución fue adoptada por 23 votos a favor, siete en contra y 17 abstenciones.
Cuba —además de Venezuela— fue el único país americano que votó contra la resolución, que también pide que la alta comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, prepare un informe exhaustivo sobre la situación en Venezuela y lo presente en junio de 2019. Maduro aseguró que “cuando [Bachelet] quiera ir a Venezuela, siempre es bienvenida”. Destacó que su viaje a la ONU le ha permitido “llevar la verdad de Venezuela” al organismo.