Riad, Arabia Saudita.— Estados Unidos se alista para iniciar, a mediados de diciembre, una campaña masiva de vacunación contra el Covid-19, mientras que en Europa, España y Alemania serán los primeros en empezar a vacunar, desde enero de 2021.
Los preparativos para arrancar la campaña aceleran los pasos, ante las buenas noticias de al menos dos farmacéuticas, mientras que desde la cumbre del G20, que concluyó ayer, vino la promesa de “no escatimar esfuerzos” para asegurar un acceso equitativo a las vacunas contra el coronavirus.
De acuerdo con Moncef Slaoui, de la Administración de Fármacos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés), los asesores de la FDAse reunirán del 8 al 10 de diciembre para discutir la aprobación de la vacuna de Pfizer/BioNTech, que solicitó aval de emergencia para su candidata, tras anunciar que tiene una efectividad de 95%; la de Moderna también dijo tener, al menos, ese porcentaje de efectividad.
Esa reunión es consultiva. La decisión de autorizar o no la vacuna dependerá de los científicos de la FDA y podría tomarse en la primera quincena de diciembre, aunque Slaoui se mostró optimista de que la vacunación pueda arrancar el 11 o 12 de diciembre y que para mayo próximo pueda lograrse la “inmunidad colectiva”.
En España, el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, compareció al término de la reunión virtual del G20, dominada por el tema de coronavirus, y adelantó algunos puntos del plan de vacunación español que será aprobado por el Consejo de Ministros el próximo martes.
La Unión Europea ha firmado ya contratos con las farmacéuticas AstraZeneca, Sanofi, Janssen y BioNTech/Pfizer por mil millones de dosis ampliables; es inminente la firma con CureVac y están muy avanzadas las negociaciones con Moderna por otros 400 millones de vacunas adicionales. A España, explicó Sánchez, le corresponderá 10% de esas dosis que la Unión Europea podrá a disposición de países miembros.
De acuerdo a lo indicado por el jefe del Ejecutivo español, el plan de vacunación tendrá cinco puntos clave, el primero de ellos que España contará con 13 mil puntos de inmunización.
Sánchez también avanzó que se está trabajando para que la logística “garantice la temperatura necesaria” para la conservación de la vacuna, estipulada en 70 grados bajo cero en el caso de Pfizer. Tanto España como Alemania prevén comenzar a vacunar en enero.
La canciller alemana, Angela Merkel, manifestó justo en la cumbre del G20 su preocupación “porque todavía no se ha hecho nada” en concreto para asegurar la vacunación en los países pobres. En la declaración final, los miembros del grupo, que aglutina a las principales 20 economías del mundo, aseguró que aportará los fondos que todavía le faltan a la iniciativa Covax, mediante la cual los países de ingresos medios y altos pueden financiar a los más pobres para que reciban también vacunas contra el Covid-19.
Este instrumento todavía requiere de 28 mil millones de dólares en financiación, de los que 4 mil 200 millones se necesitan antes del final del año: “Nos comprometemos a satisfacer el resto de necesidades de financiamiento global”, indica el documento, que no alude a nuevas medidas para aliviar la situación de las naciones más desfavorecidas, pese a que era uno de los puntos más importantes de la agenda de varios de los participantes.
Igual que Merkel, la ONG Oxfam denunció a la AFP la “brecha total entre los llamamientos [en particular de los países europeos] para convertir las vacunas en un ‘bien público mundial’ y la carrera por las vacunas que están alentando”. El Center for Global Development calculó que los países desarrollados ya han reservado mil 100 millones de dosis de la vacuna Pfizer/BioNTceh sobre un total de mil 300 millones de ese insumo, que será producido el próximo año.
Tampoco se prorrogó el plazo para que los países pobres puedan pagar los intereses de sus deudas con los 29 más favorecidos. El pago está suspendido hasta junio de 2021, pero la ONU esperaba que se extendiera a finales de 2021.
Estados Unidos es de lejos el país más afectado del mundo por el Covid-19, con más de 12 millones de casos y más de 256 mil defunciones, según la Universidad Johns Hopkins.