Washington.— Dos empresas estadounidenses esperan solicitar la aprobación de emergencia para sus vacunas contra el Covid-19 a fines de noviembre, una buena noticia para Estados Unidos en un momento en el que atraviesa un nuevo repunte de casos, con un total superior a los 8 millones de contagios.
Pfizer indicó que espera dar un paso adelante con su antídoto después de que estén disponibles datos sobre su seguridad en la tercera semana de noviembre, un par de semanas después de las elecciones presidenciales.
El anuncio significa que el país podría tener dos vacunas listas para fin de año, al sumarse la de la firma de biotecnología Moderna, de Massachusetts, que apunta al 25 de noviembre para solicitar su autorización.
“Asumiendo datos positivos, Pfizer solicitará el uso de autorización de emergencia en Estados Unidos poco después de que se logre el hito de seguridad en la tercera semana de noviembre”, afirmó el presidente y director ejecutivo de la compañía, Albert Bourla, en una carta abierta. La noticia tuvo impacto en las acciones de la compañía, que subieron 2% tras el anuncio en el país.
Al respecto, expertos advierten que, incluso cuando se aprueben estas vacunas, pasarán varios meses hasta que estén ampliamente disponibles.
En cualquier caso, es poco probable que sean un buen sustituto del uso de cubrebocas, distanciamiento social y otros comportamientos recomendados para frenar la transmisión.
“Es posible que no podamos volver a ver cines repletos o estadios llenos en muchos meses hasta 2021, o incluso más tarde”, explicó el director del Instituto de Enfermedades Infecciosas estadounidense, Anthony Fauci, durante una entrevista con la Universidad Johns Hopkins.
El gobierno, sin embargo, prepara ya la inmensa cadena de logística que será necesaria para lanzar la distribución de las primeras dosis en las 24 horas que sigan a cualquier autorización.
Este viernes, los responsables de la operación gubernamental Warp Speed anunciaron una colaboración con las grandes redes de farmacias CVS y Walgreens para administrar las vacunas en las 50 mil residencias de ancianos del país.
El presidente estadounidense, Donald Trump, prometió “proteger” a los adultos mayores de la pandemia durante el segundo día consecutivo de campaña en Florida, esta vez en las ciudades de Fort Myers y Ocala.
“Yo, como adulto mayor que soy, los voy a proteger”, aseguró el republicano en el interior del Centro de Convenciones y Anfiteatro Caloosa Sound, en el que lo acompañó el gobernador de Florida, Ron DeSantis.
“Las personas mayores serán las primeras en la fila para recibir la vacuna y pronto terminaremos con la pandemia”, aseguró Trump a sus seguidores antes de partir hacia Georgia.
Después de la caída de los contagios durante el verano, el país alcanzó un punto de inflexión en su brote de coronavirus alrededor de la segunda semana de septiembre, con un nuevo promedio de casos diarios de más de 50 mil, según las últimas cifras, y con la trayectoria ascendente.
Con más de 8 millones de infecciones confirmadas y por encima de las 217 mil muertes, Estados Unidos es el país más afectado del mundo.
Las cifras indican que el país nunca estuvo tan cerca de regresar a los niveles de su primera ola en la primavera, por lo que el pico de estos días puede ser considerado como un tercer aumento.
Mientras, la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que los ensayos más recientes han arrojado “evidencias inequívocas” de que el remdesivir, el remedio que usó el presidente Trump cuando contrajo el coronavirus, tiene escaso o ningún efecto en casos severos del Covid-19.
El organismo también dijo que muchas ciudades europeas están sufriendo importantes aumentos en el número de pacientes atendidos en las unidades de cuidados intensivos (UCI) de sus hospitales, con lo que podrían llegar a su límite en las próximas semanas.
En Bélgica, se anunció un toque de queda entre la medianoche y las 5:00 horas, y el cierre de un mes de cafeterías y restaurantes para intentar frenar la escalada de casos.