Estados Unidos
instó el sábado a sus ciudadanos en Afganistán a evitar por ahora dirigirse hacia el aeropuerto de Kabul , citando "potenciales amenazas a la seguridad " cerca de sus puertas.
La advertencia, publicada en la página web de la embajada estadounidense en Afganistán y tuiteada por el Departamento de Estado en Washington, no ofrecía detalles sobre la naturaleza de la amenaza.
Pero las condiciones en el exterior del aeropuerto internacional Hamid Karzai han sido caóticas y circulan reportes según los cuales los combatientes talibanes han golpeado a personas que intentan salir del país acudiendo al aeropuerto.
"Sabemos de casos ... un pequeño número de estadounidenses ... y afganos que queremos evacuar ... han sido acosados y, en algunos casos, golpeados", dijeron funcionarios desde el Pentágono.
"Debido a las potenciales amenazas a la seguridad fuera de las puertas del aeropuerto de Kabul, estamos aconsejando a los ciudadanos estadounidenses que eviten viajar al aeropuerto y que eviten las puertas del aeropuerto en este momento, a menos que reciban instrucciones individuales de un representante del gobierno estadounidense para hacerlo", decía la alerta.
El líder talibán Mulá Abdul Ghani Baradar, quien negoció el acuerdo de paz del movimiento religioso con Estados Unidos en 2020, estaba en Kabul para reunirse con los líderes del grupo, dijo un funcionario talibán, que habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado para hablar con los medios de comunicación. La presencia de Baradar es significativa porque a menudo ha mantenido conversaciones con exlíderes afganos como el expresidente Hamid Karzai.
Funcionarios afganos familiarizados con las conversaciones mantenidas en la capital dicen que los talibanes han dicho que no harán anuncios sobre su gobierno hasta que pase el plazo del 31 de agosto para la retirada de las tropas.
Abdullah Abdullah, un alto funcionario del gobierno derrocado, tuiteó que él y Karzai se reunieron el sábado con el gobernador interino de los talibanes para Kabul, quien “nos aseguró que haría todo lo posible por la seguridad de la gente” de la ciudad.
Continuaron las evacuaciones, aunque algunos vuelos de salida estaban lejos de estar llenos debido al caos del aeropuerto, los puestos de control de los talibanes y los problemas burocráticos. Un vuelo alemán el viernes por la noche transportó a 172 evacuados, pero dos vuelos posteriores llevaron a siete y ocho personas, respectivamente.
Un funcionario del Departamento de Defensa de EU dijo que las tropas estadounidenses evacuaron a unas 5 mil 700 personas el viernes, incluidos unos 250 estadounidenses, de Kabul.
Los evacuados que tuvieron la suerte de salir de Afganistán fueron trasladados en avión a la Base de la Fuerza Aérea Ramstein en Alemania el viernes. Esos evacuados afganos pueden permanecer en Ramstein durante varias semanas, según funcionarios militares estadounidenses, mencionó CBS News.
Otros evacuados volaron mil 200 millas a Doha, Qatar, en el Golfo Pérsico. Pero con tantos evacuados volando a Doha en los últimos días, el espacio ahí está comenzando a ser limitado. Los funcionarios estadounidenses dicen que simplemente no hay más espacio aquí para procesarlos. La base aérea de Al Udeid alcanzó su capacidad el viernes, lo que obligó a Estados Unidos a suspender los vuelos durante horas en el aeropuerto de Kabul hasta que pudiera encontrar otros países, como Alemania, para acordar el tránsito de los evacuados a través de sus territorios hacia un lugar seguro.
Estados Unidos espera evacuar a 30 mil estadounidenses y civiles afganos a través de sus bases en Kuwait y Qatar y el viernes dijo haber ya ayudado a 13 mil personas a abandonar el país desde el 14 de agosto.
El viernes, el ejército estadounidense envió helicópteros para rescatar a más de 150 estadounidenses que no podían llegar a las puertas del aeropuerto, dijo un funcionario.
Esa fue la primera prueba de que las fuerzas estadounidenses estaban dispuestas y eran capaces de ir más allá de la terminal aérea para ayudar a las personas que buscaban ser evacuadas.
Funcionarios estadounidenses confirmaron previamente que las operaciones de evacuación desde Afganistán se habían paralizado durante unas siete horas el viernes, porque la base de recepción en Qatar estaba desbordada.
Miles de afganos, ya autorizados a salir de su país hacia Estados Unidos, siguen esperando en el aeropuerto de Kabul los vuelos disponibles, mientras que otros miles esperan fuera.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha prometido ayudar a cualquier estadounidense que se encuentre en Afganistán y quiera evacuar.
Pero admitió que la presencia de miles de soldados estadounidenses en el aeropuerto no garantiza el paso seguro a ese vasto recinto.
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