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Washington.— El gobierno de Estados Unidos dijo ayer que sospecha que el régimen de Bashar al-Assad ha vuelto a usar armas químicas contra la población en Siria, y amenazó con responder de forma “rápida y apropiada”, en conjunto con sus aliados, si se confirma este hecho.
“Todavía estamos recopilando información sobre el incidente”, apuntó el Departamento de Estado de EU en un comunicado, “pero repetimos nuestra advertencia de que si el régimen de Al-Assad usa armas químicas, EU y nuestros aliados responderemos de forma rápida y apropiada”.
El suceso se habría producido el domingo 19 de mayo, en un ataque con gas cloro en la zona noroeste de Siria, como parte de lo que el Departamento de Estado llamó una “campaña violenta del régimen de Al-Assad que viola el alto el fuego que ha protegido a varios millones de civiles en la zona de Idlib. Los ataques del régimen contra las comunidades del noroeste de Siria deben terminar”.
El Departamento de Estado basa su acusación en que “casi todos los ataques químicos verificados que se han llevado a cabo en Siria” tienen el sello del gobierno sirio, lo que hace que su “culpabilidad” sea “incuestionable”. “Reiteramos nuestra advertencia de que un ataque contra la zona de distensión de Idlib sería una escalada temeraria que amenazaría con desestabilizar la región”, apuntó.
El uso de armas químicas en la incesante guerra civil siria siempre ha sido una “línea roja” para las administraciones estadounidenses. En abril de 2018, el gobierno de Trump —junto a Francia y Reino Unido— atacó con 105 misiles Tomahawk varias instalaciones militares y de fabricación de armas químicas del régimen sirio, en respuesta a un ataque con gas cloro y sarín en la ciudad de Duma.
Washington también acusó a Rusia de “desinformación” en las recientes críticas contra los Cascos Blancos —también conocidos como Defensa Civil Siria—, organización autodefinida como voluntarios que protegen y defienden a los grupos opuestos al gobierno de Al-Assad; Damasco y Moscú acusan a este grupo de falsificar pruebas de supuestos ataques contra la población siria.
Rusia habría responsabilizado a los Cascos Blancos del ataque químico, algo que EU llama “narrativa falsa para culpar a otros” de la supuesta acción del régimen de Al-Assad; “alegaciones falsas” que les servirían como “pretexto con antelación a los propios ataques bárbaros con armas químicas del régimen de Al-Assad”.
“Ya hicieron algo similar en noviembre de 2018, cuando el régimen de Al-Assad y Rusia intentaron inventar un ataque con armas químicas cerca de Aleppo y culparon a las fuerzas opositoras”, recordó Washington. Entonces, el ejército ruso llevó a cabo bombardeos contra posiciones rebeldes al gobierno sirio. Pese a la tregua en la zona de Idlib anunciada por Rusia, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó ayer que al menos 26 miembros de las tropas sirias y 18 de grupos insurgentes murieron en combates en esa región.