Del Río, Texas.— Estados Unidos comenzó a deportar a decenas de haitianos y cerró su frontera con México en la zona de Del Río, Texas, en su intento por frenar a los cientos de migrantes que han establecido un campamento allí.
Un agente de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos informó a la agencia EFE que ayer partieron dos vuelos desde la ciudad de San Antonio y otro desde la fronteriza Laredo con dirección a Haití, con decenas de nacionales del país caribeño.
“Esperamos que esto envíe un mensaje claro a los demás inmigrantes indocumentados: si vienen sin justificación, los vamos a deportar”, señaló el agente.
Mientras algunas fuentes dijeron que habría entre cinco y ocho vuelos por día, otros hablaron de dos, dependiendo de la capacidad operacional y la aprobación de los aterrizajes por parte del gobierno haitiano.
Sin embargo, las autoridades estadounidenses son rebasadas ante los migrantes que intentan cruzar, pese a la presencia de los oficiales a caballo.
Los haitianos afirman que no pueden regresar a su país ante la inestabilidad que prevalece tras el terremoto del pasado 14 de agosto y el asesinato del presidente Jovenel Moïse: “En Haití no hay seguridad”, comentó Fabricio Jean, un caribeño de 38 años quien llegó a Texas con su esposa y dos hijas: “El país está sumido en una crisis política”.
Entre los viajeros se cuentan muchas mujeres embarazadas: “Es una bendición que mi hijo pueda nacer en Estados Unidos”, dijo a EFE Mathilda, una haitiana que tardó más de mes y medio en llegar a Del Río.
Esperan desalentar a otros
En Coahuila, las autoridades de los gobiernos federal y estatal emprendieron una estrategia para la instalación de filtros sanitarios y de seguridad para realizar un operativo de detección de migrantes que no acrediten su estancia legal. Hasta la mañana de ayer domingo se habían regresado 33 camiones de las líneas Futura y Frontera con un total de 491 migrantes que no pudieron demostrar que están legalmente en el país.
De las personas que fueron regresadas, 90% son haitianas, 20 personas son de origen cubano y el resto son de Honduras y El Salvador. Sonia Villarreal, secretaría de Seguridad estatal, informó que se instalaron cuatro filtros en la entidad: uno en Saltillo, en los límites con Zacatecas; otro en el municipio de Hidalgo, por la carretera a Nuevo León, y otros dos sobre la carretera 57, en Hermanas y Castaños.
Carlos Flores, director de Protección Civil en Acuña, confirmó que Estados Unidos cerró la frontera en esa zona y envió agentes para impedir el paso de los migrantes. La incógnita, señaló, es si la noticia se correrá “hacia los que están llegando por Veracruz y Chiapas” y eso los desanimará de emprender el viaje.
“Ahora en el lugar del puente, ya estarían en México, y sí es preocupante, no hay áreas donde puedan estar con servicios, que es lo que se necesita”.
A decir del funcionario, los migrantes simplemente buscarán otras rutas: “Lo intentan por diversas partes, no sólo el área urbana, también río arriba, por la presa La Amistad, por otra cortina en la Purísima entre Acuña y Jiménez”, comentó.
También buscan cruzar por La rampa, que es donde baja la lancha de la Patrulla Fronteriza. Sin embargo, el lugar es más hondo y peligroso. En los últimos días, además, se ha reportado incremento en el caudal del río Bravo.
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