Washington.— A medida que las cifras de migrantes detenidos en la frontera entre Estados Unidos y México descienden, la Casa Blanca amplía e hiperboliza el trabajo que el gobierno mexicano está haciendo para ayudar a frenar el desplazamiento migratorio hacia territorio estadounidense.
Ayer, al presentar las cifras finales de aprehensiones referentes al año fiscal 2019 (de octubre de 2018 al pasado septiembre), el comisionado interino de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), Mark Morgan, exaltó el trabajo “para la posteridad” que está haciendo México en su apoyo a los deseos de Estados Unidos.
Tanto así que, para Morgan, ahora no sería necesario plantear un acuerdo de tercer país seguro, porque la cooperación recibida es exactamente la necesaria, algo que chirría con los discursos de funcionarios de más alto rango, en los que se urgió a México a “hacer más” para continuar con la tendencia a la baja de las aprehensiones por parte de la Patrulla Fronteriza.
“Ahora mismo, la cooperación que estamos recibiendo de México es exactamente la que necesitamos que sea”, aseguró Morgan desde una sala de prensa de la Casa Blanca infrautilizada en los últimos meses. “Los esfuerzos de México están marcando el camino”, dijo.
Desde la crisis bilateral del pasado junio, con la amenaza arancelaria unilateral y los compromisos mexicanos de redoblar la tarea de control migratorio, la Unión Americana se ha beneficiado del trabajo mexicano para ver como las cifras de migrantes detenidos disminuían, en una tendencia a la baja que se ha mantenido en los últimos cuatro meses consecutivamente.
Las cifras consolidadas correspondientes al mes de septiembre en la frontera sur de la Unión Americana desde hace un año son: 52 mil 546 detenidos, 18% menos que en agosto y 65% inferior a mayo.
“No se equivoquen: el presidente Donald Trump ha trabajado con otros países de la región, como México y los del Triángulo Norte, para que se nos unan como socios verdaderos y abordar la crisis regional que es. Eso es exactamente lo que está pasando”, sentenció Morgan.En el caso mexicano, Estados Unidos está satisfecho por el desarrollo del plan de devolución de migrantes mientras esperan sus trámites judiciales, el conocido MPP o Quédate en México, que hasta la fecha ha expulsado a más de 51 mil extranjeros a territorio mexicano.
“El apoyo continuo de México al MPP y los esfuerzos de mejora de la seguridad fronteriza en su frontera sur, en su interior y en la frontera con EU es algo para la posteridad. La alianza entre México y Estados Unidos en relación a esta crisis regional está teniendo un impacto espectacular”, resumió.
Como ejemplo de la cooperación mexicana, el comisionado explicó que las autoridades mexicanas han capturado en la última semana más migrantes no mexicanos que las autoridades estadounidenses, confirmando el trabajo de filtro que México está haciendo de los refugiados que viajan hacia el norte. “Lo que están haciendo ahora mismo es increíble”, sentenció Morgan sobre México.
Aseguró que se trabaja muy cercanamente con el gobierno mexicano para asegurarse de que el país tiene la capacidad de recibir migrantes y no “se ven sobrepasados”, con contactos diarios sobre las horas y la duración de las expulsiones de migrantes.
Sin embargo, en el cómputo total del año fiscal, las cifras no son tan favorables a los intereses de la administración de Trump, con casi un millón de detenidos tratando de entrar a Estados Unidos.
En concreto, 977 mil 509 (88% más que en el año fiscal 2018). Hacía más de una década que no se llegaba a cifras de este calibre. El gobierno de Trump espera que la tendencia de los últimos meses continúe en los próximos tiempos, y nunca más se acerquen las cifras al millón de detenidos.