Washington.— El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, pot sus siglas en inglés) publicó ayer una alerta antiterrorista por un “clima de crecientes amenazas” vinculadas a “extremistas violentos”, opuestos al gobierno del demócrata Joe Biden, quien firmó decretos para luchar contra el calentamiento global.
Las autoridades judiciales anunciaron, además, la inculpación de un partidario de Donald Trump luego que en su empresa se hallaran cinco bombas artesanales y un arsenal que según el acta de acusación iban a ser empleados para atacar a demócratas. El DHS aseguró, sin embargo, que su alerta no estaba motivada por “informaciones sobre un complot específico creíble”, sino por un “clima de amenazas” presente en todo el país y que puede durar varias semanas.
“Información sugiere que algunos extremistas violentos movidos por la ideología, con objeciones al ejercicio de la autoridad gubernamental y la transición presidencial, así como por otros agravios alimentados por falsedades, podrían seguir movilizándose para incitar o cometer violencia”, dijo el Departamento en un comunicado.
Al ser investido, Biden prometió “derrotar al supremacismo blanco y al terrorismo interno”. El boletín publicado, que tiene validez hasta el 30 de abril, no emplea esos términos, pero destaca su preocupación ante la posibilidad de que “personas frustradas” con el cambio de gobierno “puedan continuar a movilizar a un amplio espectro de actores motivados por la ideología”.
Según el comunicado, los extremistas violentos crearon crecientes amenazas en Estados Unidos durante el último año, impulsados por las restricciones impuestas por la pandemia de Covid-19, la derrota de Donald Trump ante Biden en noviembre, la brutalidad policial y la inmigración ilegal.
El Departamento cree que esas motivaciones podrían seguir existiendo en los próximos meses y que el asalto al Congreso, llevado a cabo por partidarios de Trump el 6 de enero, que dejó cinco muertos, podría animar a los extremistas a “apuntar a funcionarios electos e instalaciones del gobierno”. El Departamento subraya que protegerá “las infraestructuras críticas” y a las “poblaciones que podrían ser blanco de ataques en razón de su religión, raza, origen, identidad u opinión política”.
Pero también invita a los estadounidenses a permanecer vigilantes. “Presten atención a su entorno y a su seguridad personal. Conserven los contactos de emergencia y otras informaciones esenciales”, recomienda.
Más de 150 personas fueron detenidas desde el ataque al Capitolio, entre ellas tres integrantes de una milicia de extrema derecha inculpados por “conspiración y sedición”. El Departamento de Justicia anunció a su vez el miércoles la inculpación de Ian Benjamin Rogers, un hombre de 43 años oriundo de California vinculado a una milicia ultraderechista. En su empresa los agentes descubrieron cinco bombas artesanales, materiales para fabricar otras y alrededor de cincuenta armas,informó el fiscal David Anderson.
EU liderará la batalla contra el cambio climático
En este contexto, Biden prometió que su país liderará la batalla para enfrentar la “amenaza existencial” de la crisis climática, anunció una serie de nuevas medidas y convocó a una cumbre mundial sobre el clima para abril.
Las medidas anunciadas incluyeron la suspensión de perforaciones de petróleo y gas en tierras federales y en alta mar. Biden también dejó en claro que no prohibirá el fracking, una técnica que ha convertido a EU en el mayor productor mundial de gas natural pero que acarrea severos daños ambientales. Además, se comprometió a que las consideraciones climáticas sean parte central de la política exterior y de seguridad nacional de EU.
Biden nombró al ex secretario de Estado John Kerry como su enviado internacional para el clima y dijo que EU será el anfitrión de una Cumbre de Líderes sobre el Clima el 22 de abril, coincidiendo con el quinto aniversario de la firma del acuerdo de París. Los grupos ambientalistas acogieron con beneplácito la decisión del gobierno de volver a participar en las iniciativas internacionales sobre el clima.