Teherán/Washington.— La Guardia Revolucionaria de Irán anunció que ayer se apoderó de un barco petrolero con bandera británica que pasaba por el estrecho de Ormuz, por lo que Estados Unidos denunció una “escalada de violencia” de la República Islámica.
El sitio web de la Guardia Revolucionaria, sepahnews.com, agregó que el buque Stena Impero fue decomisado por sus fuerzas por “incumplimiento de las leyes y reglamentos marítimos internacionales”. Aseguró que el buque fue tras- ladado a un puerto iraní.
“Es la segunda vez en una semana que Reino Unido ha sido objeto de la escalada violenta del régimen iraní”, dijo en un comunicado el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Garrett Marquis.
Después, el secretario del Exterior británico precisó que un segundo buque fue detenido por autoridades iraníes en el estrecho de Ormuz, pero horas más tarde el propietario británico del barco Mesdar anunció que la embarcación había sido liberada.
“La comunicación con el buque ha sido restablecida y [el capitán] confirmó que los guardias armados se fueron y el barco es libre de continuar el viaje. Toda la tripulación está a salvo y bien”, dijo la compañía británica Norbulk Shipping.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó: “Todo esto demuestra lo que estoy diciendo sobre Irán. Dan problemas, sólo dan problemas. [El nuclear] fue un acuerdo ridículo, esto les demuestra que tenía razón sobre Irán”.
El operador del petrolero Stena Impero afirmó que no podía ponerse en contacto con el buque después de que éste fuera abordado por navíos no identificados y un helicóptero en la zona. La empresa Stena Bulk dijo que el buque se encontraba en aguas internacionales y que ahora se dirigía hacia Irán. La nave tiene 23 tripulantes a bordo.
Horas antes, Teherán sostuvo que puede proporcionar imágenes que refutan el anuncio de Trump de que un buque de guerra de Estados Unidos destruyó un avión no tripulado iraní en el estratégico estrecho de Ormuz, luego de que la aeronave amenazó a la embarcación.
Ambos incidentes marcan una nueva escalada en las tensiones entre las dos naciones, menos de un mes después de que la República Islámica derribara un dron de Wa- shington en la misma vía marítima y que de Trump estuvo a punto de ordenar entonces un ataque militar de represalia.
El ejército iraní refirió que sus aviones teledirigidos regresaron a sus bases sin problemas y negó que hubiera algún enfrentamiento con el barco estadounidense el jueves.
La Guardia Revolucionaria, un cuerpo de élite, publicó más tarde un video que dice que prueba que el buque de guerra estadounidense no destruyó ninguno de sus aviones no tripulados. “No hemos perdido ningún dron en el Estrecho de Ormuz ni en ningún otro lugar”, escribió en Twitter el viceministro de Exteriores, Abbas Araghchi.
El estrecho está en la entrada del golfo Pérsico y por él pasa un quinto de las exportaciones mundiales de petróleo. Trump insistió en que sus militares derribaron un dron iraní que amenazaba una embarcación de su país en el estrecho de Ormuz, pese al desmentido de Irán.
En una escalada de tensión entre ambas naciones, el republicano advirtió a los iraníes que no hicieran nada “tonto”. “No hay duda sobre eso, lo abatimos”, comentó Trump en el Despacho Oval, donde su asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, agregó que “no hay duda de que se trataba de un dron iraní”.
Antes, un funcionario que habló bajo condición de anonimato indicó que había “pruebas muy claras (...) Su dron se acercó demasiado a nuestro barco. Si los drones se acercan mucho, los derribaremos”.
Dialoga con Macron. Trump habló sobre Irán con su homólogo francés, Emmanuel Macron. “Ellos discutieron los esfuerzos actuales para asegurar que Irán no se haga con armas nucleares”, informó la Casa Blanca.
