Washington.— Estados Unidos declaró ayer una emergencia de salud pública por la viruela del mono, lo que le permitirá desembolsar fondos, recopilar datos y movilizar más personal en la lucha contra la enfermedad.
“Estamos preparados para elevar la respuesta un nivel más para abordar este virus, e instamos a todos los estadounidenses a que se tomen en serio la viruela del mono y asuman la responsabilidad de ayudarnos a hacer frente a este virus”, dijo el secretario de Salud y Servicios Humanos, Xavier Becerra. La declaración, efectiva por 90 días pero que puede renovarse, tiene lugar cuando este jueves se superaron en todo el país los 7 mil casos, aproximadamente la cuarta parte de ellos en el estado de Nueva York., según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
Los expertos creen que podría haber muchos más, porque a veces hay pocos síntomas, que pueden reducirse a simples lesiones. Hasta ahora, Estados Unidos ha entregado unas 600 mil dosis de la vacuna comercializada como Jynneos en Norteamérica (Imvanex en Europa) y desarrollada inicialmente contra la viruela.
Los primeros síntomas de la viruela del mono son fiebre alta, ganglios linfáticos inflamados y una erupción cutánea parecida a la de la viruela. Pero es una cifra baja teniendo en cuenta que 1.6 millones de personas se consideran de alto riesgo en el país.
El gobierno de Joe Biden ha enfrentado críticas por la poca disponibilidad de vacunas contra la viruela del mono.
Las clínicas en ciudades importantes como Nueva York y San Francisco dicen que no han recibido suficientes biológicos, que se aplican en dos dosis, para satisfacer la demanda, y algunos han tenido que dejar de ofrecer la segunda dosis para poder aplicar las primeras.
La Casa Blanca dijo que ha puesto a disposición más de 1.1 millones de dosis y ha ayudado a aumentar la capacidad de diagnóstico nacional a 80 mil pruebas por semana.
El comisionado de la Administración de Drogas y Alimentos, Robert Califf, dijo que los reguladores están revisando un enfoque que estiraría los suministros al permitir que los profesionales de la salud vacunen hasta cinco personas, en lugar de una, con cada vial de Jynneos. Califf dijo que una decisión que autorice ese enfoque podría llegar “en unos días”. Eso requeriría otra declaración, para permitir que el gobierno modifique sus pautas sobre cómo administrar la sustancia, dijeron las autoridades.
Este virus se propaga a través del contacto prolongado y cercano de piel con piel o con sábanas, toallas y ropa.
Las personas que se han enfermado hasta ahora han sido principalmente hombres que tuvieron sexo con hombres; sin embargo, las autoridades de salud enfatizan que se puede infectar cualquier persona. Hace tres días, la administración Biden nombró a altos funcionarios de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) como coordinadores de la Casa Blanca para combatir el brote.
Una emergencia de salud pública puede extenderse, similar a lo que sucedió durante la pandemia de Covid-19. La decisión del gobierno estadounidense se produce después de que otros han hecho declaraciones similares.
La semana pasada, la Organización Mundial de la Salud (OMS) calificó la viruela del mono como una emergencia de salud pública, con casos en más de 70 países. Una emergencia mundial es el nivel más alto de alerta de la OMS, pero la designación no significa necesariamente que una enfermedad sea particularmente transmisible o letal.
California, Illinois y Nueva York han hecho declaraciones en la última semana, al igual que las ciudades de Nueva York, San Francisco y el condado de San Diego. Las autoridades sanitarias de EU han avisado de que lo más probable es que los contagios de viruela del mono aumenten en los próximos días.