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Washington.- El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton , afirmó este martes que es "totalmente posible" una tercera cumbre entre el presidente Donald Trump y el líder norcoreano Kim Jong Un tras el encuentro entre ambos en Vietnam en febrero que supuso un fracaso.
"Es totalmente posible (...) Estamos listos cuando ellos estén listos", dijo Bolton en una conferencia organizada por el diario The Wall Street Journal (WSJ).
Corea del Norte lanzó el pasado mes de mayo varios misiles balísticos de corto alcance, en pruebas que fueron supervisadas por Kim.
Eran las primeras pruebas con misiles desde que quedaron colapsadas las negociaciones entre Estados Unidos y Corea del Norte para la desnuclearización de la península coreana a raíz de la fracasada cumbre de Hanói de finales de febrero.
A su vez, las tensiones han aumentado desde que Washington decidiera requisar recientemente un carguero norcoreano al que acusa de violar las sanciones impuestas sobre el régimen por sus pruebas de misiles.
El contacto entre ambas capitales ha sido mínimo desde febrero y Estados Unidos no ha recibido respuesta a su oferta de reanudar las negociaciones al nivel de sus equipos de trabajo, según el diario "The Washington Post".
La pasada semana, Corea del Norte volvió a instar a Estados Unidos a que modifique su postura en el diálogo sobre desnuclearización para poder retomar las negociaciones y advirtió que de no hacerlo comprometería lo que ambos países acordaron en su cumbre de Singapur de hace un año, la primera entre Trump y Kim.
Antes del segundo encuentro de Vietnam, Estados Unidos y Corea del Norte estuvieron semanas negociando una declaración conjunta para dar seguimiento a la suscrita en la histórica cumbre de Singapur, en la que planeaban incluir ciertos avances en materia de desnuclearización a cambio de un modesto relajamiento de las sanciones económicas de Washington.
Se rumoreaba, además, que Trump y Kim podrían firmar una declaración de paz en la península coreana, un documento no vinculante pero que habría tenido un peso simbólico claro en una región que sigue técnicamente en guerra tras el armisticio de 1953.
La cumbre de Vietnam concluyó antes de lo previsto cuando Trump decidió levantarse de la mesa de negociación ante los escasos avances para alcanzar un compromiso por parte de Pionyang.