Washington.—Este lunes, el presidente Joe Biden anunció el cese de la misión de combate de Estados Unidos en Irak para fines de año, para comenzar una “nueva fase” de cooperación militar con ese país.
“No estaremos a fin de año en una misión de combate” en Irak, pero “nuestra cooperación contra el terrorismo seguirá, incluso en esta nueva fase que estamos discutiendo”, dijo tras recibir al primer ministro iraquí Mustafá al Kazimi, en la Casa Blanca.
Explicó que el papel del ejército estadounidense en Irak sería “entrenar” y “ayudar” a las fuerzas iraquíes contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI). Cerca de 2 mil 500 soldados de EU que siguen desplegados en el país, oficialmente no combaten, sino que cumplen tareas de asesoramiento.
“Nuestra relación es más sólida que nunca”, dijo Kazimi, quien llegó a Washington en busca de una señal política que le permita consolidar un poco su muy precaria posición, tres meses antes de las elecciones legislativas.
Aumento de víctimas civiles
La Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán denunció ayer que la cifra de civiles muertos y heridos aumentó 47% en el primer semestre del año respecto a 2020, mientras los talibanes ganan territorio tras el inicio de la retirada de las fuerzas internacionales, en mayo.
Al menos mil 659 personas murieron y 3 mil 254 resultaron heridas entre enero y junio, detalló la misión de la ONU en un informe. Si la violencia continúa a este ritmo, advirtió, 2021 podría convertirse en el año más sangriento para la población civil desde que se comenzó a recabar datos en el país.
EU señaló que pese al retiro de fuerzas seguirá dando apoyo a las fuerzas afganas en la lucha contra los talibanes.