El representante demócrata Henry Cuellar recibió sobornos de un banco mexicano, según un acusación difundida este viernes por el Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ). Supuestamente aceptó 600 mil dólares en sobornos de dos entidades extranjeras a cambio de actos oficiales como miembro del Congreso.
De acuerdo con la acusación formal, "en el Distrito Sur de Texas, se acusó a Enrique Roberto “Henry” Cuellar, de 68 años, y a su esposa, Imelda Cuellar, de 67 años, ambos de Laredo, Texas, de participar en dos esquemas que involucraban soborno, influencia extranjera ilegal, y lavado de dinero. El congresista Cuellar e Imelda Cuellar hicieron su comparecencia inicial ante la corte ante la jueza federal Dena Palermo en Houston".
Según documentos judiciales, "desde al menos diciembre de 2014 y hasta al menos noviembre de 2021, el congresista Cuellar e Imelda Cuellar supuestamente aceptaron aproximadamente 600 mil dólares en sobornos de dos entidades extranjeras: una empresa de petróleo y gas de propiedad total y controlada por el Gobierno de Azerbaiyán, y un banco con sede en la Ciudad de México".
A cambio de los sobornos pagados por el banco mexicano, el congresista presuntamente accedió a influir en la actividad legislativa y a asesorar y presionar a altos funcionarios del poder ejecutivo estadounidense en relación con medidas beneficiosas para dicho banco.
En el otro caso, Cuellar influía en la política exterior estadounidense a favor de la antigua república soviética de Azerbaiyán, en el centro de Asia.
Estos pagos supuestamente se blanquearon en virtud de contratos de consultoría ficticios a través de una serie de empresas pantalla e intermediarios en compañías fantasma propiedad de Imelda Cuellar.
El matrimonio acumula dos acusaciones por cargos de conspiración para cometer soborno, dos cargos de soborno de un funcionario federal, dos cargos de conspiración para cometer fraude electrónico y dos cargos de violación de la prohibición de que los funcionarios públicos actúen como agentes de un mandatario extranjero.
A esto se suma un cargo de conspiración para cometer encubrimiento de blanqueo de capitales y cinco cargos de blanqueo de capitales.
Entre los dos, y teniendo en cuenta todos los cargos, se enfrentarían a una pena máxima de 204 años de cárcel.
Antes de que el Departamento de Justicia hiciera pública la acusación, el mismo Cuellar quiso aclarar en un comunicado que tanto él como su esposa son inocentes y que todo lo que ha hecho en el Congreso "ha sido para servir a la gente del sur de Texas".
El representante del distrito número 28 de Texas, situado a lo largo de la frontera entre EU y México, aseguró que va a continuar con su candidatura para la reelección en noviembre.
También añadió que, antes de tomar cualquier acción, se asesorará jurídicamente con la Comisión de Ética de la Cámara y buscará la opinión de un bufete de abogados.
El congresista es uno de los ocho hijos de un matrimonio entre un mexicano y una estadounidense que se dedicaron toda la vida al trabajo agrícola y, en la actualidad, es el miembro del Congreso con más titulaciones académicas.
Antes de dar el salto a la política federal, el abogado originario del sur de Texas había sido miembro de la Cámara de Representantes de Texas durante 14 años (1987-2001) y secretario de estado de este mismo dominio en 2001.
*Con información de EFE
mcc