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El expresidente estadounidense Donald Trump recibió permiso para hablar unos minutos, durante el cierre de argumentos en la corte de Nueva York que lleva el caso en su contra por fraude, y los utilizó para decir que el juicio es una "cacería de brujas".
A pesar de que el miércoles el juez había rechazado la posibilidad de dar la palabra al acusado, el abogado Chris Kise pidió hoy nuevamente al juez Arthur Engoron que permitiera hablar a su cliente. El juez preguntó a Trump si hablaría y acataría las normas, y él aceptó.
Trump habló durante cinco minutos al concluir los alegatos finales. Sus comentarios fueron similares a los que ha dicho en público durante todo el juicio, pero evitó criticar al juez.
"Lo cierto es que los estados financieros son perfectos, que no hay testigos contra nosotros. Los bancos recuperaron todo su dinero. Hubo grandes préstamos", dijo Trump.
"Esto fue una caza de brujas política", añadió Trump, afirmando que "deberíamos recibir daños y perjuicios".
"Tenemos una situación en la que soy un hombre inocente que he sido perseguido por alguien que se presenta a las elecciones y creo que hay que salirse de los límites", dijo el expresidente.
"Lo que ha ocurrido aquí señor es un fraude contra mí", dijo Trump. "Quieren asegurarse de que no vuelvo a ganar y esto es parcialmente una interferencia electoral", acusó el exmandatario y luego el juez dio por terminada la intervención.
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