Washington.— El presidente Joe Biden anunció ayer pasos contra la variante ómicron, que ya es dominante en Estados Unidos: “Estamos preparados”, afirmó.
En un discurso televisado desde la Casa Blanca, dijo: “Todos deberíamos estar preocupados por ómicron, pero no alarmados (...) Esto no es marzo de 2020”, añadió. “Doscientos millones de personas están completamente vacunadas. Estamos preparados, sabemos más. Sólo tenemos que seguir enfocados”.
Anunció que el gobierno federal comprará 500 millones de pruebas rápidas de Covid-19 adicionales para el hogar, con entregas gratuitas a partir de enero. Un nuevo sitio web ayudará a los estadounidenses a organizar las entregas a domicilio. El presidente indicó que el gobierno continuará usando la Ley de Producción de Defensa para producir tantas pruebas lo más rápido posible.
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, recalcó que el gobierno “no va a mandar un test a cada hogar estadounidense”, sino que se enviará a quienes lo requieran a través de la página web que se va a habilitar en enero. De esta forma, todo el que necesite un test gratuito y lo pida podrá tenerlo, aseveró.
Las pruebas que se compren estarán entre las ocho aprobadas por la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA, por sus siglas en inglés). También confirmó que se enviarán decenas de ambulancias a Nueva York, donde además empezará a operar uno de los sitios de pruebas de emergencia que la administración financiará para respaldar la respuesta de los estados.
“He instruido a FEMA [la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias] a crear nuevos sitios de vacunación (...) Para los padres, por favor vacunen a sus hijos”, solicitó. El mandatario mencionó en su discurso en la Casa Blanca que se han agregado 10 mil sitios de inoculación adicionales para mantenerse al día con un aumento reciente en las tasas de vacunación.
Biden indicó que ha instruido al secretario de Defensa, Lloyd Austin, para que prepare a unos mil miembros en servicio, entre ellos médicos militares, enfermeras y paramédicos, que serán desplegados, de ser necesario, durante enero y febrero. También se dispondrá de inmediato de personal médico federal para apoyar a los estados.
De entrada, seis equipos de respuesta de emergencia conformados por más de 100 profesionales clínicos y paramédicos se desplazarán a los estados de Michigan, Indiana, Wisconsin, Arizona, New Hampshire y Vermont.
Además, el gobernante solicitará que FEMA destine personal para un centro de coordinación de respuesta nacional y que equipos de expertos de esa entidad evalúen las necesidades hospitalarias de los estados y territorios.
En un discurso al país cuatro días antes de la Navidad, Biden abordó algunas de las preguntas que consideró se hacen los estadounidenses a medida que avanzan los contagios con la nueva variante, pero también ante la cercanía de las fiestas.
Y aunque dijo reconocer “lo cansados, preocupados y frustrados” que están sus compatriotas, aclaró que la situación del país no es la misma de marzo de 2020, cuando la pandemia golpeó con fuerza a Estados Unidos.
Biden insistió en su llamado a quienes aún no han completado su vacunación a que lo hagan y a aquellos que difunden “mentiras” y “desinformación” a que se “detengan ahora”.
Defendió que los tribunales hayan restablecido la norma de “vacunación o prueba” que impuso para las empresas del país con más de 100 empleados, y admitió que estas medidas, aunque impopulares, salvan la vida de las personas y de los demás. Y recordó que la mayor parte de los 400 mil fallecidos este año por Covid-19 no estaban vacunados, por lo que dichas muertes fueron en su mayoría “evitables”.
El mandatario estadounidense también declaró que está considerando revertir la prohibición de viajar debido a la variante ómicron: “Tendré una respuesta para eso pronto”.
También en esta jornada Estados Unidos anunció que donará 580 millones de dólares a instancias internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS), UNICEF y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), a fin de combatir el Covid-19. Los fondos adicionales elevan a 19 mil 600 millones de dólares la cifra total de ayuda exterior estadounidense contra el virus.
Además se reportó que la FDA podría autorizar esta semana los tratamientos de las píldoras de Merck y Pfizer.
El Departamento de Justicia indicó ayer que los presos enviados a confinamiento domiciliario debido a la pandemia podrían permanecer libres, indicaron las autoridades.