Más Información
Familias de desaparecidos en Mazatlán irrumpen en evento de Sheinbaum; mandataria promete atender peticiones
Sheinbaum responde a Trump sobre declarar a cárteles como organizaciones terroristas; rechaza injerencia extranjera
Trump declarará a cárteles como organizaciones terroristas; "fui muy duro con México, hablé con la nueva presidenta"
Dictan 600 años de prisión a "El Negro" Radilla y "El Cone"; responsables de secuestrar al hijo de Javier Sicilia
Videojuegos, el nuevo gancho del crimen para captar menores; los atraen con promesas de dinero y poder
¿Maíz transgénero? Rubén Rocha corrige desliz durante discurso en Sinaloa; destaca importancia del maíz blanco
Sheinbaum asegura apoyo total a Sinaloa para enfrentar violencia; "Nunca los vamos a dejar solos, aquí está la presidenta"
Sergio Gutiérrez Luna destaca aprobación de 25 reformas en la 66 Legislatura; "Un logro histórico para la 4T", señala
La familia del australiano inculpado por el ataque en dos mezquitas en la ciudad neozelandesa de Christchurch, en el que murieron 50 personas, dijo estar "destrozada" por sus actos, declaró el domingo su abuela a la televisión australiana.
"Estamos todos estupefactos, no sabemos qué pensar", dijo la abuela de Brenton Tarrant, Marie Fitzgerald, al canal australiano Channel 9.
"Es muy difícil admitir que alguien de nuestra familia pueda hacer algo así", añadió desde su casa en el estado australiano de Nueva Gales del Sur.
"Todo el mundo está hundido... destrozado es la palabra", aseguró.
Foto:EFE
Brenton Tarrant, que creció en la pequeña ciudad de Grafton, parece que se sintió cautivado por la ideología neofascista durante sus múltiples viajes en Europa.
"Fue a partir del momento en el que viajó al extranjero [que] creo que el chico cambió, completamente", contó su abuela, que añadió que durante la adolescencia, a Brenton Tarrant le interesaban principalmente los videojuegos.
El australiano empezó a viajar tras la muerte de su padre hace varios años, y en los últimos tiempos vivía en la ciudad neozelandesa de Dunedin (sur). Según su abuela, volvió a Australia hace un año por el cumpleaños de su hermana y no parecía cambiado.
"Era simplemente él mismo", afirmó.
La hermana y la madre de Brenton Tarrant fueron puestas bajo protección policial e incluso los miembros de la familia no pueden tener contacto con ellas, indicó.
"La policía cumplirá su deber y las mantendrá protegidas, que es lo que necesitan",
aseguró la abuela.
El tío de Tarrant, Terry Fitzgerald, contó que la familia se enteró de su rol en los ataques de Christchurch por televisión. "Al principio, dije 'no, esto no es posible', pero después vi su foto".
lsm