Tijuana, BC.— Un joven que fue asesinado a balazos por oficiales de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés), en la garita de San Ysidro, escondía a dos migrantes chinos dentro de la camioneta que manejaba y con la cual intentó huir después de que le pidieran detenerse, el lunes pasado.
CBP indicó en un comunicado que tras el incidente ocurrido hace tres días, al inspeccionar el vehículo del sujeto encontraron a dos personas escondidas en la parte trasera.
En el escrito se informó que a pesar de que las balas impactaron directamente a la unidad, los daños quedaron en el área del conductor, sin que los migrantes, dos hombres de 18 y 27 años, sin estatus legal para ingresar a la Unión Americana, resultaran heridos por alguno de los disparos de los agentes.
“Los oficiales de CBP arriesgaron sus vidas para proteger al público de este pistolero”, dijo Pete Flores, director de Operaciones de Campo en el comunicado de prensa de la agencia estadounidense.
“El contrabando de personas siempre es peligroso. Este desafortunado incidente demuestra el total desprecio que tienen las organizaciones de contrabando por lo que consideran carga”, señaló.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos está cooperando con la investigación del Departamento de Policía de San Diego.
De acuerdo con la política de CBP, la agencia también llevará a cabo una indagatoria interna del incidente. La pesquisa será liderada por la Oficina de Responsabilidad Profesional de CBP y por la Oficina del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés).
Las operaciones de vehículos y peatones en el puerto fronterizo de San Ysidro, en dirección norte, fueron suspendidas durante 30 minutos y al menos cuatro carriles cerca del lugar donde ocurrió el incidente permanecieron sin movimiento hasta la noche del martes.