San José.— Por ser española y por el estigma de la propagación del coronavirus en España, la periodista Yaiza Martín fue expulsada esta semana por la madre de una amiga colombiana de una residencia en la que se hospedó en vacaciones en Bogotá y ningún hotel de esa ciudad aceptó rentarle un cuarto, por lo que debió salir abruptamente de Colombia hacia Madrid.
También por miedo a la pandemia del Covid-19 y a todo lo que oliera a España, que es el hogar de decenas de miles de ecuatorianos, habitantes de un municipio de ese país bloquearon una pista de aviación de Guayaquil e impidieron el aterrizaje de un avión de la aerolínea española Iberia que debió desviarse a Quito. Por el coronavirus, la xenofobia o el odio a lo extranjero mostró esta semana esos y otros primeros destellos en América Latina y El Caribe.
El rechazo en particular a los ibéricos respondió al hecho de que España se consolidó como el tercer país, después de China e Italia, con más enfermos y decesos por Covid-19, que apareció a finales de 2019 en China.
“Sufrí xenofobia en Bogotá. Viví el rechazo en mis propias carnes”, dijo Martín a EL UNIVERSAL vía WhatsApp desde Madrid.
“Por el mero hecho de ser española, los colombianos rechazaron mi presencia. Somos unos cuantos que hemos sufrido xenofobia repentina e injustificada en Colombia”, narró, al explicar que arribó el pasado 1 de febrero a ese país, cuando no había un enfermo del Covid-19 en España.
“Supe por españoles y franceses que en hoteles en Bogotá no estaban admitiendo extranjeros y especialmente a españoles. Eso lo escuché en el aeropuerto [de Bogotá] y lo sé de primera mano de una pareja de franceses que llamó a un hotel por recomendación de la embajada de Francia en Colombia y el hotel, al comprobar que son franceses, les colgó”, relató.
Al llegar hace casi 50 días a Bogotá, la periodista Martín se hospedó en la casa de su amiga en esa capital.
“Mi amiga mostró síntomas de resfriado. No era coronavirus, porque lo descartó un médico, pero su madre empezó a tener mucho miedo, entró en estado de pánico y me dijo que debía tomar precauciones y que me tenía que ir… ya”, recordó.
“Me vi en la calle”, porque hoteles, hostales y albergues de Colombia se negaron a recibirla a ella y a otros extranjeros, lamentó, al aclarar que, aunque recibió posada de amistades en Bogotá, prefirió concluir sus vacaciones y retornó a España.
“Los hoteles y albergues en los que me iba a hospedar [en vacaciones], cancelaron reservas y dijeron que admiten a colombianos. Nunca pensé que te dejaría de esa manera tan brusca”, tuiteó.
Con registros oficiales de que penetró en 37 países y territorios de América, la enfermedad podría propagarse en medio de crecientes escenarios xenófobos, como los que hay entre Colombia y Venezuela, Costa Rica y Nicaragua, República Dominicana y Haití, México y Guatemala, Ecuador y Perú o Chile y Perú: a los viajeros desde y hacia una u otra nación se les culparía de traer o llevar el Covid-19.
Al exponer esta semana un enfoque de derechos humanos sobre la pandemia en América, el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (Cejil), organización hemisférica de defensa de las garantías civiles, instó a los Estados y a la sociedad a “rechazar discursos y actuaciones que alienten la xenofobia y la discriminación en contra de cualquier grupo”.