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Madrid.— España se encamina a unas nuevas elecciones el 10 de noviembre, las cuartas en cuatro años, después de que el jefe de gobierno saliente, el socialista Pedro Sánchez, no consiguiera los apoyos necesarios para mantenerse en el poder.
“El país se ve abocado a una repetición electoral el próximo día 10 de noviembre”, reconoció Sánchez en una comparecencia después de una infructuosa ronda de consultas del rey Felipe VI con los diferentes representantes políticos.
“Ha sido imposible cumplir con el mandato electoral de los españoles del pasado 28 de abril. Lo he intentado por todos los medios, pero nos lo han hecho imposible”, reconoció un apesadumbrado Sánchez.
“Dos fuerzas políticas conservadoras y una fuerza de izquierdas han preferido bloquear la formación del gobierno que las urnas reclamaron. Les pediremos a los españoles que lo digan aún más claro el próximo 10 de noviembre”, añadió.
En el poder desde junio de 2018, el socialista ganó las elecciones de abril, pero necesitaba alianzas en el Congreso, donde su partido sólo obtuvo 123 diputados de 350, muy lejos de la mayoría absoluta (176).
“No existe un candidato que cuente con los apoyos necesarios para que el Congreso de los Diputados, en su caso, le otorgue su confianza”, señaló en un comunicado la Casa Real, después de la ronda de consultas del monarca.
En consecuencia, Felipe VI “no formula una propuesta de candidato a la presidencia del gobierno”, añadió. El bloqueo llevará así a la disolución del Parlamento el próximo 23 de septiembre y la convocatoria de elecciones el 10 de noviembre.
Serán las cuartas desde 2015, cuando el bipartidismo ejercido hasta entonces por el partido socialista PSOE y el conservador Partido Popular (PP) se vio sacudido por la irrupción de la izquierda radical de Podemos y el centroliberal Ciudadanos.
Los líderes de estas cuatro formaciones (Pablo Iglesias, de Podemos; Albert Rivera, de Ciudadanos; Pablo Casado, del PP, y el mismo Sánchez) cerraron la ronda de consultas con el rey este martes, en una jornada frenética de contactos de última hora. Por los resultados de las elecciones de abril, Sánchez era el único candidato con opciones de éxito, aunque en julio ya perdió dos votaciones en el Congreso para su investidura al no conseguir cerrar un pacto de coalición con Podemos.
Los reproches ya comenzaron, con la oposición acusando a Sánchez del bloqueo y éste recriminándoles no responsabilizarse de la gobernabilidad del país.
Las encuestas sitúan a Sánchez como el principal beneficiado de unas nuevas elecciones en España, en las que teóricamente aumentaría su ventaja, pero sin alcanzar la mayoría absoluta.