Madrid.— El conservador Alberto Núñez Feijóo se someterá a partir de hoy a un debate de investidura en el Parlamento español, sin opciones de éxito, pero que usará para criticar las cesiones de Pedro Sánchez a los independentistas catalanes para tratar de mantenerse en el poder.
El PP fue el partido más votado en las elecciones generales del pasado 23 de julio, con 137 diputados, y por eso el rey le encargó primero a Feijóo presentarse al examen del Parlamento, pero necesita el apoyo de otros grupos de la Cámara para llegar al gobierno.
Sin embargo, después de 35 días de conversaciones y negociaciones, desde que el rey propusiera a Núñez Feijóo como candidato, sólo consiguió el respaldo del ultraderechista Vox, con 33 diputados, más otros dos de sendos grupos regionalistas, en total, 172 votos a favor. El resto de los partidos, que suman 178 diputados, han anunciado su voto negativo.
Con estos números, la investidura del líder del PP está abocada al fracaso, salvo una enorme sorpresa, que se daría si al menos cuatro diputados de partidos que han anunciado el “no” votan a favor o se abstienen.
“Aunque me cueste la presidencia del gobierno, voy a defender que España es un conjunto de ciudadanos libres e iguales”, aseguró Núñez Feijóo el domingo ante unos 50 mil simpatizantes en Madrid, ante quienes se comprometió a no aceptar el “chantaje” de los partidos regionales catalanes.
El debate de investidura le puede servir a Núñez Feijóo “para presentarse con un programa y con una alternativa y contrastando muy claramente con [el presidente de gobierno en funciones, Pedro] Sánchez” de cara al futuro, estimó para AFP Astrid Barrio, profesora de Ciencias Políticas en la Universidad de Valencia.
El debate de investidura se abre con un discurso del líder conservador, y las votaciones serán el miércoles, cuando el candidato necesita una mayoría de 176 de los 350 diputados, y el viernes, donde le bastarían más si es que no es.
Sin investidura, empieza un plazo de dos meses al término de los cuales se convocarían nuevas legis- lativas, en enero según los plazos legales, a menos de que Sánchez logre formar gobierno antes. Sánchez cuenta con adjudicarse los apoyos que necesita.