Madrid.— Las medidas excepcionales para intentar frenar el número de casos de coronavirus comienzan a endurecerse en algunas zonas de España, ante el temor a una segunda ola de contagios que pueda volver a paralizar las actividades económica y social del país, apenas un mes después de retomarlas.
La preocupación se extiende sobre todo en las regiones de Cataluña —que ha sumado durante las últimas 24 horas mil 226 pacientes— y Aragón, fronterizas la una con la otra, donde la cifra de infectados se ha multiplicado en los últimos días.
Esto ha obligado a sus respectivos gobiernos autonómicos a restringir el movimiento a sus vecinos, aunque, de momento, sólo de manera voluntaria. Sin embargo, el ministro español de Sanidad, Salvador Illa, dijo que no es una segunda ola de contagios.
Y mientras el mundo supera los 14 millones de casos, según la Universidad Johns Hopkins, la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó el primer test grupal de Covid-19 en Estados Unidos.