Madrid.— Las autoridades españolas acusaron a Bolivia de hostigar a sus funcionarios con motivo del incidente ocurrido en diciembre de 2019 en las inmediaciones de la residencia de la embajadora de México en La Paz.
El Ministerio de Asuntos Exteriores hizo un relato pormenorizado de los hechos que involucraron a España, México y Bolivia durante la visita de cortesía que dos diplomáticos españoles, entre ellos la encargada de negocios de la embajada española, Cristina Borreguero, realizaron a la representante mexicana en el país andino, María Teresa Mercado.
El altercado se produjo cuando los agentes de seguridad del convoy español trataron de entrar en el fraccionamiento para recoger a los dos diplomáticos ibéricos, tras finalizar su entrevista con la embajadora mexicana.
“Al intentar entrar los vehículos de la embajada [española] en la urbanización en la que se encuentra la residencia [mexicana], las fuerzas de seguridad bolivianas les indicaron que tenían órdenes de no permitir su entrada. En paralelo, personas vestidas de paisano golpearon los vehículos de la embajada e intentaron abrir las puertas de los mismos”, señala la cancillería sobre la visita de los diplomáticos españoles.
Según la versión de la cancillería ibérica, el convoy español solicitó en vano el apoyo de la policía boliviana para detener las agresiones, a pesar de que los convenios internacionales estipulan que las fuerzas de seguridad del país andino estaban obligadas a proteger a los miembros y vehículos de la comitiva española que portaban pasaportes y matrículas diplomáticas. El equipo de seguridad de la embajada de España optó por retirarse del lugar, momento en el que se les bloqueó para impedirles la retirada. Cuando consiguieron abrirse paso, un vehículo que pertenecería a las fuerzas de seguridad de Bolivia les persiguió embistiéndolos varias veces hasta que los vehículos de la embajada consiguieron eludirlo y regresar a la sede diplomática española, agrega el Ministerio de Asuntos exteriores que detalla los hechos en respuesta a una pregunta parlamentaria de la oposición.
El gobierno de Madrid lamentó la falta de voluntad de Bolivia para reconducir constructivamente el incidente que concluyó con la expulsión del país andino de dos diplomáticos españoles y varios policías, y que fue respondida con la expulsión del país ibérico de tres funcionarios bolivianos. La embajadora de México también fue expulsada de Bolivia. Las autoridades bolivianas acusaron a los funcionarios de la embajada española de intentar acceder a la residencia de la embajadora mexicana de forma clandestina. Bolivia manejó también que los diplomáticos españoles buscaban en realidad coadyuvar a la fuga de los políticos bolivianos refugiados en la sede diplomática de México, algo que el gobierno de Madrid niega tajantemente. El gobierno de España considera a Bolivia un país hermano y desea que las elecciones del 3 de mayo se celebren con plenas garantías y permitan superar la crisis, dice la cancillería española.