El Consejo de Ministros español planea activar hoy el artículo 155 de la Constitución, que permite intervenir la autonomía de Cataluña.
El presidente Mariano Rajoy confirmó que el Estado tomará esta medida extrema, que podría implicar la suspensión del gobierno catalán, después de que su mandatario, Carles Puigdemont, no abandonara la amenaza de declarar la independencia.
“Hemos sido enormemente prudentes, pensamos mucho, lo hemos advertido y avisado, pero no podemos aceptar de ninguna manera que un gobierno incumpla la ley. Ante eso, está el artículo 155”, declaró.
La acción da amplios poderes al gobierno central, “con el fin de restituir la legalidad” en una comunidad autónoma que la esté incumpliendo. Rajoy podría convocar elecciones en Cataluña y hacerse con el control de su policías.
El presidente español aseguró que tiene estas medidas pactadas con el Partido Socialista (PSOE) y Ciudadanos, aunque no las revelará hasta hoy. Dijo que desea que la intervención en Cataluña sea “la mínima posible”.
Carmen Calvo, una de las negociadoras socialistas sobre el 155, aseguró que dentro de las acciones estará la convocatoria a elecciones en enero. Tras la reunión ministerial, el Senado (la cámara que debe validar la activación del 155) iniciará su trámite, que se espera culmine el próximo viernes.
En Cataluña, los partidos independentistas están pendientes de cuáles son las medidas y el calendario de su aprobación. En función de estos datos, Puigdemont anunció que proclamará la independencia en un pleno del Parlamento catalán.
El rey de España, Felipe VI, respaldó los planes de Rajoy durante la entrega de los Premios Princesa de Asturias. Sin citar el artículo 155, aseguró: “España tiene que hacer frente a un inaceptable intento de secesión en una parte de su territorio nacional y lo resolverá por medio de sus legítimas instituciones democráticas, dentro del respeto a la Constitución”.
En la misma ceremonia Antonio Tajani, presidente del Parlamento de la Unión Europea (que recibió el premio de la Concordia), hizo una cerrada defensa de España. “Cuando un tribunal de justicia dicta una sentencia, se aplica y punto. Mientras el Derecho no se cambie, su respeto no es una opción, es una obligación”, dijo.
Este apoyo es una demostración más de que los independentistas han perdido, por el momento, una de las batallas que consideraban básicas: la de los apoyos internacionales. Tras la ola de simpatía ganada por la violenta actuación de la policía española durante el referéndum ilegal del 1 de octubre, Cataluña había logrado presentarse como “la revolución de las sonrisas”, pero los independentistas han ido perdiendo crédito ante su negativa de mantenerse en la legalidad española. Esto ha hecho que las organizaciones sociales asociadas al soberanismo hayan optado por una nueva estrategia: el boicot económico. Una de las primeras acciones de este boicot se dio ayer, cuando miles de catalanes retiraron 155 euros de los principales bancos españoles.
La cantidad responde a que es el artículo de la Constitución que se activará hoy, pero el objetivo de la reivindicación es más amplia. Es una amenaza a las empresas que están abandonando Cataluña, Es un mensaje a España (y a Europa) de que Cataluña está dispuesta a lastrar la recuperación del país tras la crisis económica, si no se le concede la independencia.