Barcelona.— Los independentistas catalanes de ERC acordaron ayer facilitar la investidura del socialista Pedro Sánchez como presidente del gobierno de España, lo que previsiblemente sucederá en segunda votación el próximo 7 de enero.
Como se esperaba, el órgano de dirección de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) acordó, por una “amplia mayoría” de 96.5% de los votos, que lo pactado por sus negociadores y los del Partido Socialista (PSOE) les permite abstenerse en la sesión de investidura, que comenzará el próximo sábado y se desarrollará este fin de semana.
Sánchez ganó las elecciones del pasado noviembre, pero sin una mayoría suficiente para gobernar, y precisaba un complejo acuerdo con varias fuerzas políticas, en un Parlamento muy fragmentado, para que salga adelante su investidura por mayoría simple en segunda votación en el Legislativo, compuesto por 350 escaños.
Para esa situación era imprescindible la abstención de los 13 diputados de los independentistas catalanes de ERC que ayer comunicaron finalmente que así lo harán.
El principal apoyo con el que cuenta el jefe del Ejecutivo en funciones es el de la izquierdista Unidas Podemos (UP), con cuyo líder, Pablo Iglesias, Sánchez ha firmado un programa de gobierno de coalición.
El convenio incluye medias sociales, como la derogación de la reforma laboral puesta en marcha por el gobierno del conservador Partido Popular (PP) y una subida de impuestos a las rentas más altas a partir de 130 mil euros.
Este será el tercer intento de investidura de Pedro Sánchez, tras las dos anteriores fallidas, una en 2016 y otra el pasado verano.
Al PSO se le aclaró que ERC requerirá un diálogo constante y apertura al planteamiento de diversos temas en la discusión parlamentaria, como las consultas catalanas.
Lo anterior se exigió después de que Pedro Sánchez no contestara en octubre pasado las llamadas del presidente de la Generalitat por los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los defensores de los líderes catalanes del Procés.