Más Información
Cárteles mexicanos reclutan a estudiantes de química para producir fentanilo, asegura NYT; buscan crear una droga más fuerte y adictiva
Comando armado llegó en auto de lujo a Apaseo el Grande; gobernadora promete dar con responsables de masacre en Guanajuato
Ambientalistas condenan manejo de fauna en el Tren Maya; “La biodiversidad de México no debe ser sacrificada en nombre del progreso”
“Aviso de tormenta” migratoria en Tamaulipas; Américo Villarreal anticipa ola de deportaciones de EU tras amenaza de Trump
Con la promesa de primero los pobres y olvidados, Rocío Nahle protesta como la primera gobernadora de Veracruz
Dante Delgado "ve muy bien" candidatura de Álvarez Máynez a dirigencia de MC; asegura estar bien de salud
Monreal insiste en reforma fiscal "de gran calado" en México; " quienes tienen más recursos deben contribuir en mayor medida", afirma
Sheinbaum recuerda inicio de sexenio de AMLO hace seis años; "con él empezó la Cuarta Transformación", dice
VIDEO: Yasmín Esquivel garantiza transparencia en elección judicial; “No hay manera que partidos intervengan”
San José.— Sin cortes comerciales, con palomitas de maíz y en las butacas de primera fila que, por violentar la democracia o por servir a sus intereses, Estados Unidos les adjudicó en los siglos XIX y XX con los títulos de patio trasero, repúblicas bananeras, portaaviones yanqui o enclave militar, América Latina y el Caribe presenciaron con sorpresa el espectáculo político que sacudió anteayer a Washington.
Bajo control de las embajadas de EU y con receta castrense de golpe de Estado, la misma puesta en escena que estremeció a la capital estadounidense se repitió por muchos años de La Paz a Managua, de San Salvador a Caracas y en otros lugares. Una duda de un viejo chiste que recorrió trillos diplomáticos y políticos de la zona en la centuria anterior resurgió ante la insurrección o sedición que el presidente de EU, Donald Trump, alentó el miércoles para desconocer la victoria del demócrata Joe Biden. La pregunta es: ¿Sabe por qué en EU, a diferencia del resto del continente, no hay golpe de Estado? Porque en Washington no hay embajada gringa.
“América Latina y el Caribe han vivido estos actos durante décadas”, recordó la analista política brasileña Deysi Cioccari, politóloga, comunicóloga y académica. “Todavía [en la región] no somos democracias maduras. (…) El mismo término ‘república bananera’ proviene de nuestra débil estructura gubernamental”, dijo Cioccari a EL UNIVERSAL desde Brasil.
Al remitir a una frase del expresidente estadounidense Barack Obama— “el gran problema en nuestra sociedad es cuando ya no compartimos la misma base de hechos”—, la analista afirmó que la actitud de Trump contra la elección de Biden “es un ataque al Estado de derecho, al derecho de las personas que han elegido a su representante y creen en el contrato social establecido (...) Trump siempre ha ignorado toda la base de hechos históricos. Para él no importan los hechos (...) interesa la verdad que él crea (…) La lección que queda es la de alerta. La desestabilización de EU trae incertidumbre a todas las democracias”.
En una entrevista que concedió desde su residencia en Washington, el diplomático boliviano Jaime Aparicio, exembajador de Bolivia en la Organización de los Estados Americanos (OEA), declaró a este diario que “hay que tomar las cosas con un poco de humor, pero fue muy difícil imaginar que algo como lo que ocurrió en Washington podría ocurrir en lo que se considera una democracia sólida como EU”.
Las escenas en el Capitolio en Washington incitadas por Trump “nos recordaron a los latinoamericanos a nuestros propios caudillos populistas, lunáticos e irresponsables que convertían a nuestros países en ‘repúblicas bananeras’. En todo lo visto hay algo de tragicomedia (...) Comedia porque son actos inútiles” ante el triunfo de Biden y la desestimación judicial del alegato de Trump de que hubo fraude “y absurdo porque no es cierto ese rumor latinoamericano de que sólo hay golpes de Estado donde hay embajadas de EU. Trágico porque [EU] está profundamente dividido. La democracia de EU refleja debilidades preocupantes para sus aliados en América Latina y Europa”. Por decenios, EU relegó a sus vecinos a un simple “patio trasero”.
La convulsión en EU “tiene que preocuparnos muchísimo: es el resultado de un populista en el poder, como tenemos muchos en América Latina”, adujo la costarricense Lina Barrantes, directora ejecutiva de la (no estatal) Fundación Arias para la Paz y el Progreso Humano, de Costa Rica.
“No estamos lejos de esto: una polarización de la sociedad movilizada por redes, con poca profundidad, poco análisis y poca responsabilidad y es muy fácil incendiar cualquier cosa que no se parezca a lo que el populista piensa”, expuso a este periódico en San José. “Nos sorprende porque es EU, pero no nos sorprendería que sea en América Latina, donde en todos nuestros países están pasando cosas similares”.