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San José.— El discurso del cuestionado presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, es invariable. La culpa de la crisis venezolana de abastecimiento es de Estados Unidos, por la “guerra económica” y por las sanciones financieras que Washington impuso a Caracas, alega.
El impacto de las medidas que el gobierno de Estados Unidos impuso a Venezuela en los últimos tres años es de unos 30 mil millones de dólares en la economía venezolana. Sin esos recursos y con el asedio comercial de Washington, el gobierno de Maduro se ve en apuros para conseguir medicinas, insumos médicos, alimentos y artículos de consumo básico.
El mandatario y las principales figuras del aparato gobernante venezolano ratifican que la escasez de medicinas, equipos médicos, alimentos y bienes de consumo básico y la debacle en hospitales, escuelas e infraestructura productiva que arrinconan a los más de 31 millones de venezolanos son el resultado directo de las sanciones que Wa- shington impuso a Caracas al castigar su comercio petrolero y otros rubros.
“Nos congelan y nos roban 30 mil millones en el exterior y le ofrecen a la ultraderecha 20 millones en comida podrida y contaminada”, dice Maduro, al negar que en Venezuela haya hambruna y muertes por falta de insumos médicos y repetir que su país sufre una guerra económica de Estados Unidos. Además, el gobernante rechaza los cargos de corrupción lanzados por los opositores.
¿Pero qué ocurrió con los ingresos de Venezuela por más de mil millones de millones de dólares obtenidos en la bonanza petrolera de los primeros 14 años del siglo XXI? ¿Se dilapidaron por corrupción política o por la entrega indiscriminada de crudo y recursos financieros a Cuba, Nicaragua, Bolivia, Argentina y otras naciones de América Latina y el Caribe?
Ante el reiterado argumento oficial por el desabasto, investigaciones económicas independientes en Venezuela muestran que mientras las sanciones de EU comenzaron a ser paulatinamente aplicadas en los últimos tres años, y la mayoría de carácter individual en contra de autoridades del régimen venezolano, la escasez recrudeció desde antes de 2015. La oposición insiste en que unos 350 mil venezolanos están en riesgo de muerte por falta de medicinas y alimentos.
ODH Grupo Consultor, centro venezolano privado de análisis económico de Caracas, recuerda que las exportaciones petroleras de 2005 a 2014 generaron 700 mil millones de dólares y que los ingresos por venta de crudo, que equivalen a 96% de las exportaciones totales, bajaron de 88 mil 961 millones de dólares en 2013 a unos 43 mil millones de dólares en 2015.
Los opositores reafirman que una de las causas de la crisis humanitaria es el fracaso del sistema de economía socialista que el ahora fallecido líder venezolano Hugo Chávez comenzó a imponer al asumir el poder en 1999 y, al morir en 2013, heredó a Maduro, sin aprovechar la bonanza petrolera de la nación.