El peor ataque en la historia reciente de Estados Unidos contra latinos ocurrió este año.
El agresor, un joven blanco de 21 años llamado Patrick Crusius, ha sido señalado como un supremacista blanco que quería disparar "contra mexicanos" y que hablaba de una "invasión hispana" en el estado de Texas.
En la mañana del sábado 3 de agosto, Crusius entró en una tienda de WalMart en la ciudad fronteriza de El Paso y mató a 22 personas, además de herir a más de una veintena.
La mayoría de los fallecidos era de origen latino, en una ciudad donde esta comunidad constituye el 80% de la población y en la que conviven el inglés y el español por igual.
El ataque provocó miedo en las comunidades latinas de EU e hizo surgir preguntas sobre los esfuerzos del gobierno para combatir el terrorismo doméstico y los grupos de nacionalismo ysupremacía blanca.
El tiroteo de El Paso fue el incidente más trágico y extremo. Pero con frecuencia aparecen nuevos testimonios de latinos que denuncian haber sido insultados por hablar español en público o en el lugar de trabajo o se enfrentan a comentarios como "vuelve al país de donde viniste".
BBC Mundo analiza las estadísticas alrededor de los delitos de odio en EU y en qué medida los latinos resultan afectados.
Según cifras oficiales, sí.
Sin embargo, no solo el número de víctimas de delitos contra latinos se ha incrementado desde el año 2015; también las cifras generales, de acuerdo con el Buró Federal de Investigaciones de EU (FBI, por sus siglas en inglés).
En 2017, el año más reciente del que el FBI tiene cifras disponibles, se registraron 552 víctimas de delitos de odio antihispanos de un total de 8 mil 493, es decir, el 6.5%.
Una revisión de estas cifras desde el año 2007 a 2017 muestra que las víctimas de delitos de odio antihispano no llegaron a constituir en ninguno de esos años el 10% del total de víctimas.
El año 2010 fue el más crítico, con 747 víctimas de incidentes antihispanos, el 9% de los 8 mil 208 incidentes de odio reportados por el FBI.
Los incidentes considerados como antihispanos, sin embargo, constituyen alrededor de la mitad de todos los crímenes de odio por cuestiones de etnicidad denunciados en EU desde 2004, según cifras del FBI.
Lo que significa que, dentro de los grupos étnicos en el país, los latinos son los que más han sido afectados.
Hay que tomar en cuenta que la agencia de investigaciones incluye a los hispanos o latinos en la categoría de etnicidad y no de raza.
El número de víctimas de odio por su raza, en su mayoría afroestadounidenses, supera al de aquellos agredidos por su grupo étnico u origen.
El FBI registra ofensas como vandalismo, intimidación, agresión, robo, violación, asesinato, entre otras. No especifica, sin embargo, si las víctimas fueron agredidas por hablar español.
No, pues el FBI solamente compila y publica estadísticas anuales basadas en números que las agencias de policía locales entregan de forma voluntaria.
Solo el 12.6% de las agencias indicaron que ocurrieron crímenes de odio en sus jurisdicciones en 2017. La policía de Miami y Las Vegas, por ejemplo, reportaron cero denuncias, según señaló el diario TheNew York Times en noviembre del año pasado.
Un problema, ha señalado la Asociación Internacional de Jefes de Policía (IACP, por sus siglas en inglés) de EU, es que algunos departamentos de la policía no cuentan con el entrenamiento adecuado para identificar y reportar delitos de odio.
Esto ha hecho que, año tras año, activistas y ONG miren con pinzas estas estadísticas.
"Estos reportes nos dan un indicador de lo que está pasando en las comunidades, pero ciertamente no son exhaustivos", le dijo a BBC Mundo Andrea Senteno, de la organización Mexican American Legal Defense and Educational Fund (MALDEF, por sus siglas en inglés).
"Más fundamental que esto es el hecho de que hay personas que no se sienten cómodas reportando delitos a sus agencias locales", advirtió.
La otra agencia del gobierno que compila datos sobre delitos de odio es el Departamento de Justicia de EU, a través de una encuesta en la que, además de los datos del FBI, también incluyen incidentes que no fueron denunciados a la policía.
Alrededor del 54% de las personas que dijeron haber sido víctimas de crímenes de odio en la encuesta no reportaron el incidente a la policía entre 2011 y 2015, de acuerdo a su más reciente informe.
Durante el mismo periodo, los latinos experimentaron una mayor tasa (1.3 por cada mil personas) de victimización por delitos de odio que los blancos no hispanos (0.7) y los afroestadounidenses (1.0).
Casi todas las víctimas (99%) citaron el uso de un lenguaje ofensivo por parte de los agresores como evidencia de que el crimen fue motivado por el odio.
Según las estadísticas del gobierno de Estados Unidos, no.
Los delitos de odio contra los afroestadounidenses han sido históricamente más numerosos y la tendencia se mantiene.
De las 5 mil 60 víctimas de crímenes de odio motivados por la raza o la etnicidad que el FBI reportó en 2017, el 48.6% fueron afroestadounidenses, el 17.1% blancos no hispanos y el 10.9% latinos.
Asimismo, del total de víctimas de delitos de odio en todas las categorías el mismo año, casi el 60% de las víctimas recibieron ofensas motivadas por su raza o etnicidad.
Por debajo de las estadísticas de la categoría de raza o etnicidad, los crímenes de odio más numerosos están relacionados con la religión (especialmente incidentes contra los judíos) y la orientación sexual.
Expertos advierten, sin embargo, que en años recientes los latinos se han convertido en una de las minorías con mayor riesgo de sufrir ataques de odio.
"Cuando tienes supremacistas blancos que suscriben una doctrina de 'reemplazo', ir contra los latinos parece ser lo más obvio", señala Brian Levin, director del Centro de Estudios sobre Odio y Extremismo de la Universidad Estatal de California en San Bernardino (CSHE, por sus siglas en inglés).
Además, añade el experto, se suma "que el tema de la inmigración es muy contencioso en un tiempo en que el país está polarizado".
El pasado julio, el FBI admitió que la violencia extremista está en aumento en EU y que la mayor parte está motivada por alguna forma de ideología supremacista blanca.
El mes de noviembre de 2016, en el que se celebró la elección presidencial de EU, registró un número sin precedentes de denuncias de delitos de odio en las 10 ciudades más pobladas del país, según estadísticas del FBI analizadas por el CSHE.
Los más afectados por el fenómeno fueron los latinos, de acuerdo a un reporte de 2018 del CSHE.
El centro reseñó que en las primeras dos semanas tras la elección se reportaron 34 delitos antihispanos en dichas ciudades, un incremento del 176% con respecto al promedio diario.
Este fue el porcentaje más alto comparado con los de crímenes de odio contra los negros, árabes/musulmanes y contra blancos; todos estos por debajo del 100%.
Hay quienes señalan que estos ataques, incluido el de El Paso, han sido influenciados por la retórica antiinmigración del presidente Trump.
Además de políticas migratorias más estrictas y la promesa de construir un gran muro fronterizo con México, el mandatario se ha referido como una "invasión" a las caravanas de inmigrantes rumbo a EU.
Además, Trump inició su campaña para la presidencia calificando a los mexicanos como personas que traían "drogas, crimen", y que eran"violadores y asesinos".
Un discurso con el que simpatizan grupos nacionalistas blancos.
Tras el tiroteo de El Paso, el presidente urgió a condenar "con una sola voz el racismo, el fanatismo y el supremacismo blanco".
Solo en California, por ejemplo, que es el estado en el que viven más latinos en el país —15 millones- y que a menudo se opone a las políticas de Trump, ha visto un aumento sostenido de incidentes antihispanos en los últimos tres años, según han reportado las autoridades locales.
En 2016 se registraron 83 incidentes, 126 en 2017 y el año pasado 149. Esto mientras que los crímenes de odio en general decrecieron en un 2.5% en el estado entre 2017 y 2018.
Cuatro de cada diez latinos (37%) indicaron haber sufrido discriminación durante 2017, según datos recogidos de una encuesta realizada por el Centro Pew a mil 500 latinos el año pasado.
Los encuestados mencionaron haber sido criticados por hablar español (22%) o haber recibido comentarios de que regresaran a sus países de origen (20%).
En Estados Unidos hay un estimado de 41 millones de latinos que hablan español en casa, según Pew. Esto hace que ese idioma sea el más hablado en el país después del inglés.
Los latinos cuyo idioma dominante es el español reportaron más incidentes discriminatorios (25%) que aquellos cuyo idioma dominante es el inglés (19%).
La encuesta también revela un apoyo a esta comunidad. El 37% de los consultados dijo haber recibido expresiones de respaldo de desconocidos por el hecho de ser latinos.
Pese a esto, la mayoría de los encuestados (62%) expresaron estar insatisfechos con la dirección que ha tomado el país, citando razones como el presidente Trump y el racismo, además de la situación económica y las políticas de inmigración.
Existen grupos de odio antiinmigrantes, de acuerdo con el Southern Poverty Law Center (Centro Legal de Pobreza Sureña, SPLC por sus siglas en inglés), que monitorea a los que señala como grupos de odio y extremistas.
El centro enumera 17 organizaciones y asociaciones que "por lo general promueven propaganda racista" contra los inmigrantes.
En el listado figuran agrupaciones como ProEnglish, que lleva décadas promoviendo leyes que hagan del inglés el idioma oficial de EU bajo el argumento de la "asimilación" al país.
El SPLC, sin embargo, lo señala como un grupo "con un historial de racismo" que persigue discriminar y que tiene entre sus miembros a nacionalistas blancos.
*Esta nota es parte de la serie "¿Hablas español?", un viaje de BBC Mundo por Estados Unidos para mostrar el poder de nuestro idioma en la era de Trump.
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